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“Mensaje del Congreso Centenario de la Alianza Bautista Mundial,”
Tomo V:213-215
Por:  Dr. Donald T. Moore

(Julio 2005)[1]

 

A los creyentes bautistas en todo el mundo con amor y gozo de los reunidos en Birmingham, Reino Unido, en el Congreso Centenario de la Alianza Bautista Mundial:[2]

Todos reunidos juntos

            La esperanza de un nuevo cielo y una nueva tierra

1.Renovamos nuestro compromiso al Señor Jesucristo, nuestro Dios y Salvador, nuestro Guía y Amigo, en el poder del Espíritu Santo y reafirmamos nuestra vida juntos como una comunidad de fe mirando hacia el futuro en la esperanza del regreso de Cristo y el nuevo cielo de Dios y una nueva tierra.

Nuestro Dios Trino

2.Creemos en un Dios eterno quien se reveló a sí mismo a nosotros como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

3.Regocijamos de que nuestro Señor y Salvador Jesucristo, revelado en las Escrituras como verdadero Dios y verdadero hombre y cuya vida nos muestra el camino del discipulado verdadero, fue crucificado por nosotros y fue levantado de entre los muertos al tercer día para salvarnos de nuestros pecados.

 

La Escritura

4.Declaramos que las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, divinamente inspiradas, tienen autoridad suprema como la Palabra escrita de Dios y son completamente confiables para la fe y conducta.

La Iglesia y el Reino

5.Creemos que la fe cristiana es mejor entendida y experimentada dentro de la comunidad del pueblo de Dios convocado a ser sacerdotes uno al otro, en la medida que estas Escrituras son leídas y estudiadas en conjunto. Damos gracias a Dios por todos aquellos que estudian Su palabra y se esfuerzan por practicar sus enseñanzas individual y colectivamente -- a través de un gobierno congregacional.

6.Entendemos que nuestra adoración, misión, bautismo y celebración de la Cena del Señor testifican gozosamente de los grandes propósitos de Dios en la creación y la redención.

7.Creemos que nuestras iglesias reunidas y otras iglesias cristianas verdaderas están llamadas a ser testigos del Reino de Dios. A ese fin oramos, trabajamos y esperamos el Reino a la vez que proclamamos su presencia y realidad venidera.

8.Declaramos que a través del Espíritu Santo experimentamos interdependencia con aquellos que comparten el discipulado dinámico de la iglesia como pueblo de Dios. Como tal, afirmamos el matrimonio cristiano y la vida en familia.

9.Nos arrepentimos por no haber orado y obrado lo suficiente para cumplir la oración de Cristo por la unidad de la iglesia. Nos comprometemos a orar y trabajar en favor de más unidad de los creyentes cristianos.

10.Afirmamos que el Bautismo de los Creyentes por inmersión es la manera bíblica de declarar el discipulado públicamente para aquellos que se han arrepentido del pecado y vienen a la fe personal en Jesucristo como Señor y Salvador.

 

La obra de Cristo: Sacrificio y Redención

11.Afirmamos la dignidad de todos los seres humanos, hombres y mujeres, porque fueron creados a la imagen de Dios y llamados a ser santos. Reconocimos que somos corrompidos por el pecado, por lo cual viene la ira y el juicio divinos.

12.Confesamos el sacrificio redentor de Cristo en la cruz, su muerte en nuestro lugar, el pago del precio por el pecado y la derrota de la maldad. El, Jesucristo, reconcilia a los creyentes con el Dios amoroso mediante Su amor.

 

Mayordomía sobre la creación de Dios

13.Proclamamos nuestro amor por el mundo creado por Dios y afirmamos nuestro compromiso en la mayordomía de Su creación.

 

Nuestra misión

14.Declaramos que Dios da dones espirituales a los creyentes quienes están llamados a vivir una vida de adoración, servicio y misión. Estos dones están discernidos y confirmados por la comunidad de los creyentes en conjunto.

15.Sabemos que en la Gran Comisión, todo creyente, dotado por el poder de Dios, es llamado a ser un misionero, aprendiendo y comprendiendo más de Cristo de manera que el mundo crea también en El.

 

Libertad religiosa y justicia

16.Confesamos que la fe en Jesucristo conlleva un compromiso apasionado para la libertad religiosa, otras libertades, la paz y la justicia.

17.Afirmamos que en Jesucristo todos los pueblos tienen igualdad. Nos oponemos a todas las formas de esclavitud, racismo, apartheid[3] y limpieza étnica, y por eso mismo haremos todo lo que esté a nuestro alcance para confrontar esos pecados.

 

            Ahora, en esta reunión centenaria declaramos y afirmamos estas cosas y pactamos con el Señor Jesucristo y uno al otro, creyendo la verdad encontrada en El y revelada en las Escrituras. Nosotros, reconociendo que este mensaje es una confesión de fe parcial e incompleta, declaramos con denuedo que creemos que la Verdad se encuentra en Jesucristo tal como está revelada en las Sagradas Escrituras. Puesto que tenemos fe y confianza en El, resolvemos proclamar y demostrar esta fe a todo el mundo.

            Amén y amén. Maranata, venga, Señor Jesús, venga.

 

     [1]Una traducción del director de la Sana Doctrina de una publicación de "The Baptist World Alliance, Birmingham, England," 27-31 julio 2005.

     [2]Se organizó la Alianza Bautista Mundial en el 1905 con el propósito de agrupar a los bautistas de todos los países del mundo. Los Bautistas del Sur eran miembros fundadores de esta organización que cuenta entre sus miembros actualmente convenciones y uniones de cerca de 200 países de todos los continentes del mundo; en Birmingham, Reino Unido, este año asistieron más de 13,000 en el congreso centenario.

     [3]Separación racial.

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