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“La Cábala,” Tomo V:212-213
Por:  Dr. Donald T. Moore

Recientemente algunos estudiantes[1] de la Cábala, la doctrina del misticismo judío, viajaron a Israel para celebrar el año 5765. Este grupo procedente de 22 países y organizado por el Centro Mundial de Cábala con sede en Los Angeles, California, tenía en su itinerario visitar a la ciudad de Safed, cuna de la Cábala, y otros centros religiosos venerados por los judíos, como el Muro de los Lamentos en Jerusalén.

            Según su tradición Abraham, el primer patriarca israelita, escribió el libro básico de la Cábala, considerada por algunos como "una ciencia ... cuyas enseñanzas fueron transmitidas oralmente." Saúl Yudkevich, director de una de las cuatro filiales israelíes de unos mil miembros, dijo que "La Cábala es expresión de la sabiduría universal y una concepción de la vida que precede a todas las religiones."[2] Además, Isaac Kaduri, el más anciano y venerado cabalista judío, indicó que ninguna mujer, sea judía o no judía, está autorizada a estudiar la Cabalá. Según los expertos en la materia si las mujeres la estudiaban, podrían caer en la demencia y, por eso, la prohibición. También, "Los entendidos dicen que se trata de un conocimiento tan sagrado que sólo puede abordarse en sus textos originales después de años de estudiar otra de las obras clásicas de la civilización judía, el Talmud," y eso requiere "un especial refinamiento espiritual."[3]

            Las doctrinas místicas judías están mezcladas con las enseñanzas  gnósticas, neoplatónicas, mágicas y ocultistas. La palabra "Cabalá," acuñada en el siglo XI d.C. por el filósofo español, Ibn Gabirol, significa tradiciones secretas orales, pero la filosofía se desarrolló en Babilonia de la especulación hebrea antigua y la numerología durante la edad media. Un antiguo cabalista, Moisés de León, desarrolló y sistematizó la filosofía en una obra del siglo trece: El libro de Zohar ("esplendor").[4]

            En la Edad Media cuando se unió con la magia se estableció "construcciones numéricas y geométricas y varias significaciones simbólicas atribuídas a las letras y a los números." Por eso hoy algunos piensan que "la Cábala ofrece un amplio campo para desentrañar los misterios del universo a través de la significación simbólica atribuída a las palabras, los números y los signos. La mística cabalística cae tanto dentro del campo religioso como del esoterismo, ya que los magos y ocultistas han utilizado las palabras, fórmulas y símbolos, como el pentagrama, la clavícula de Salomón ... como medio de evocación a los seres sobrenaturales o como sistemas de protección"[5].

            Más específicamente, la Cábala es el nombre de las doctrinas que tratan de los Sephiroth."[6] No obstante su vínculo al misticismo tradicional judío, para sus seguidores, son enseñanzas universales y antiguas. Sus tradiciones orales fueron recogidas en los dos libros Zohar y Sepher Yetzirah.[7] "El propósito de la especulación cabalística consiste fundamentalmente en la búsqueda de la significación secreta y simbólica de las palabras arcanas del Antiguo Testamento, así como la explicación de la creación del mundo y del conocimiento de Dios."[8] Uno de sus conceptos fundamentales es de los diez Sephiroth o esferas consideradas como la esencia de las cosas. "En él, dicen los cabalistas, está la información acerca de 'Ein Sof,' el Dios creador, quien conocemos solamente en una forma limitada a través del Arbol de Vida, que representa las 10 emanaciones de 'Ein Sof.' La luz de Dios fluye desde arriba hacia al hombre a través de este árbol y la 'Shekhinah,' el aspecto divino femenino de Dios."[9] En relación con "lo desconocido sólo existe Ain-Soph o En-Soph: el Absoluto, lo Ilimitado, el Ser Innominado, la fuente de perfección," el cual "se expande mediante sus atributos sintetizados en los Sephiroth emanados."[10] Según la Cábala el hombre se compone de siete elementos, tales como el cuerpo material, el flúido vital, una triple alma (Nephesh, Ruah y "la vida de Dios vertida en el alma") y la unión suprema del alma con Dios.[11]

            "La meta en la Cábala es restaurar el jardín perdido de Edén mediante las buenas obras" que ayuden a sus adeptos a subir por el camino el Arbol de Vida y así regresamos a la fuente divina de todo. La cosmovisión cabalista se parece la espiritualidad oriental y el gnosticismo en sus enseñanzas de la reencarnación y conceptos místicos, pero sus enseñanzas difieren de los conceptos bíblicos de un Dios personal quien redime a Sus criaturas y Su creación mediante la obra redentora de Cristo en la cruz.[12]

     [1]Entre ellos fue la cantante Madonna (Esther) de quien la máxima figura de la Cábala dijo que no era digna de recibir instrucción en esta ciencia mística.

     [2]Ver "Madonna visita Israel junto a estudiantes de la Cábala," El Nuevo Día (17 de septiembre de 2004), 78.

     [3]"Prohibición para Madonna," El Nuevo Día (12 de agosto de 2004), 85.

     [4]"Index of Cults and Religions," The Watchman Expositor 17:1 (2000), 22.

     [5]Zaniah. Diccionario Esotérico. (Buenos Aires: Editorial Kier, S.A., 1979), 95.

     [6]Zaniah, 93.

     [7]Posiblemente para el siglo II d.C.

     [8]Zaniah, 94.

     [9]Marcia Montenegro, "Kabbalah: Getting back to the Garden," Christian Research Journal (28:2), 12-21 (esp. 15).

     [10]Zaniah, 94.

     [11]Zaniah, 95.

     [12]Montenegro, 15.

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