“El movimiento Hare Krishna,” Tomo I:214-222
Por: Dr. Donald T. Moore
El hinduismo, el budismo (zen) y algunas ramas de la Nueva Era.[1] Aunque el hinduismo y el budismo se parecen a la Ciencia Cristiana al negar la realidad de lo malo e insistir en que se trata de una ilusión, difieren especialmente en el concepto de la Ley de Karma a base de la cual interpretan la maldad y el sufrimiento como consecuencia directa de la retribución de las vidas pasadas en encarnaciones anteriores. Es una forma de expiar lo malo cometido en las vidas pasadas.
Para estas religiones lo malo es una parte innata a la condición humana. Su solución se logra únicamente por medio de la negación y la retirada de la vida cotidiana. Para lograr la victoria en el hinduismo la liberación de la esclavitud de la vida corporal es esencial. Esto permite un estado de cesación completa y absoluta de todo dolor. Se logra únicamente en la aniquilación del individuo cuando ya uno no reencarnar más.
Para Hare KRSNA (Krishna), una pequeña rama del hinduismo, el problema principal del hombre es la ignorancia, porque está engañado al creer que su cuerpo y el mundo son reales mientras que en realidad son ilusiones. Tú no eres tu cuerpo y tu cuerpo no es tú. Por lo tanto, lo que sucede con el cuerpo no importa; lo que importa es tu alma y eso se salva cantando el nombre de Krishna. Comoquiera la mayor parte de los problemas de esta vida es el resultado de Karma mala que proviene de vidas anteriores.
Para el budismo en particular, el gran movimiento reformador del hinduismo del siglo VI a.C., toda existencia humana es mala y esto necesariamente envuelve el sufrimiento. Subraya la insaciabilidad inherente del deseo y la consecuente miseria de toda individualidad y actividad. El anhelo vehemente o la sed para el placer, especialmente el deseo de seguir existiendo, constituye la causa del sufrimiento. Suprimir el deseo o el apego, por lo tanto, permite a la aniquilación del sufrimiento. El budismo, entonces, ofrece un escape psicológico de esta vida a Nirvana, por medio del autoconvencimiento de que hay escapado del dolor, o por medio de trances hipnóticos autoinducidos. Por consiguiente, esta religión no propone la redención del hombre en este mundo, sino el escape o la retirada de él por medio de la meditación. La meta es la eliminación de los deseos y el apego a las cosas.
[1]Incluyen A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (1896-1977), el fundador de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krsna (Krishna), teosofía, la Meditación Trascendental, Silva Mind Control, los seguidores de los gurus Rajneesh, Da Free John, Sri Chinmoy, todo tipo de meditación, varios tipos de yoga, interés en los artes marciales como el karate y muchos seminarios para incrementar la motivación en el trabajo y la vida. Se trata de satisfacer la necesidad de la paz psicológica a través de la práctica de algún tipo de meditación oriental, ya que tranquiliza la mente y suelta energía sanadora desde a dentro de uno.
La Nueva Era abarca numerosos movimientos en Puerto Rico y el mundo entero. No se trata de una sola denominación o secta. Cuenta con los movimientos que en la isla se identifican con frecuencia como esotéricos u ocultos. Por ejemplo, en una de las principales librerías de San Juan sus publicaciones se clasifican como libros esotéricos. El nombre colectivo como la Nueva Era se deriva principalmente de su creencia de que durante el siglo XX hemos entrado en una nueva era llamada la Era de Acuario o como un periódico en la capital la llama "La era de ahora." Se trata de una etapa avanzada de una nueva conciencia espiritual, un salto de un cuanto hacia adelante. Se conceptúa como un ciclo o período de tiempo cuando los seres humanos lograrán avances espirituales sin precedentes y para algunos y la humanidad se convertirá en el salvador mundial. En esta Nueva Era de Acuario el ser humano puede reconocer conscientemente su llegada a una nueva conciencia alterada y actúa conforme a ese conocimiento. En esta Era de gran esperanza la conciencia de los seres humanos expedirá luz, sabiduría, paz y amor.
Los integrantes de la Nueva Era
En el desarrollo histórico de los movimientos de la Nueva Era en el Occidente existían precursores esotéricos antes del siglo XX. El movimiento de los Rosacruces fue fundado por el alemán Johann Valentín para el siglo XVII. El espiritismo[1] que incluye unas Escuelas de Consejo Moral y templos espiritualistas cobró nuevos impulsos durante el siglo XIX, siendo su codificador principal el francés Allan Kardec (1803-69). También la primera Sociedad Teosófica fue organizada por Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891) en el 1875 después de una visita a la India y debido a la inspiración de mensajes comunicados por los Maestros Ascendidos. Sus sucesores fueron Annie Besant, Alice Bailey y J. Krishnamurti, el proclamado mesías y reencarnación de Buda. Otros movimientos como la Ciencia Cristiana (1892) fundada por Mary Baker Eddy (1821-82), El Nuevo Pensamiento (New Thought) que hacia el 1894 surgió de la obra del sanador estadounidense Phineas P. Quimby con sus conceptos metafísicos y las escuelas filosóficas de Unity (1889) organizada por Charles y Myrtle Fillmore han preparado el camino para los enfoques y las doctrinas de la Nueva Era y a la vez forman una parte integral de ella hoy. También algunos ven en el movimiento moderno fundado en el 1717 de la Masonería aspectos que anticipan los movimientos esotéricos de la Nueva Era hoy.
Además de los precursores, hay otros movimientos en Puerto Rico que surgieron en el Occidente durante el siglo XX y son propiamente integrantes de la Nueva Era. Aunque no es posible dar una lista completa de todos estos movimientos en la Isla, podemos nombrar más de veinte. Algunos han establecido centros de meditación de su propio estilo, tales como Centro de Karma Yoga de Puerto Rico que ha estado vinculado con el Swami Santananda, un puertorriqueño discípulo del Swami Muktananda (1908-82), el Centro Kundalina Yoga donde se practica el Tantra Yoga Blanca, el Templo Yogananda Self-realization donde se practica el Yoga Auto-realización del gurú Paramahansa Yogananda (1892-1952), el Centro de Yoga y Meditación fundado por el maestro Sri Chinmoy (n. 1931), una vez capellán en las Naciones Unidas, el Grupo de Estudios Budistas Buda-Dharma, adscrito a Astro-cosmos y Pax-Cultura, el Budismo Zen, la Meditación Trascendental (la Ciencia de la Inteligencia Creativa) fundada por el Maharishi Mahesh Yogi (n. 1908 o 1911) en el 1958, el Centro de Meditación Osho (Bhagwatam) (Instituto Holístico de Terapias Rajneesh) fundado por el Bagwan Shree Rajneesh (1931-1990), el Centro para la Conciencia de (Hare) Krishna,[2] el Centro Mahikari fundado por el japonés Okada Yoshikaya (1901-1974) y el Centro Cultural Yoga Devanand caracterizado por la Mantra Yoga Meditación. Aunque estos se encuentran principalmente en el área metropolitano de San Juan, algunos tienen centros en Mayagüez y en otras ciudades claves de la Isla. Con frecuencia apelan a las comunidades universitarias.
Otros integrantes incluyen la Cienciología con su Dianética de L. Ronald Hubbard[3] (1911-86), la Ciencia de astro-soul, el Movimiento Gnóstico de Puerto Rico fundado por Samael Aun Weor,[4] el Método Silva o Control Mental Silva establecido por el tejano José Silva, la Gran Fraternidad Universal fundada por el Dr. Serge Reynaud de la Ferriere (1916-1956) y el Movimiento Paz Interior.
Además, existen otros énfasis vinculados por lo menos en parte con los conceptos propagados por los movimientos de la Nueva Era. Se diseminan en películas, libros, revistas, periódicos, la televisión, seminarios, clínicas y conferencias. Estos incluyen la Metafísica y escritores como Conny Méndez de Venezuela y Muñeca Geigel de Puerto Rico, los centros para el entrenamiento de las artes marciales que incluyen el karate y el judo, la astrología[5] (o biocosmos) que propaga Walter Mercado, Anita Cassandra y el profesor José N. García y los grupos de estudio de los OVNIS y los extraterrestres.
La influencia de la Nueva Era y sus enseñanzas han penetrado también otros campos del saber y la práctica tales como la psicología humanista de Carl Rogers y Abraham Maslow y especialmente la psicología transpersonal inaugurada por Maslow y ahora dominada por las creencias de la Nueva Era. En el área de los negocios ha dominado muchas de las organizaciones que auspician y llevan a cabo seminarios y clínicas para cambiar los valores, las actitudes y motivaciones de los obreros, tales como "EST" y El Forum y las Tecnologías de Transformación. Para penetrar las escuelas se valen de módulos que han desarrollado, a veces con fondos federales, y que bajo el disfraz de estimular la creatividad en los niños los ponen a meditar o visualizar, hacer contacto con "guías imaginarios" (espíritu guías), usan ejercicios de yoga y de meditación en conjunto con técnicas de manipulación diseñadas por los maestros para destruir los valores cristianos de los niños. Han compenetrado el área del entretenimiento fílmico introduciendo los temas de la Nueva Era. Algunas incluyen "E.T.," "La Guerra de las galácticas," "Close Encounters of the Third Kind," "The Day the Earth Stood Still," "Out on a Limb" acerca de las experiencias místicas de la actriz Shirley MacLain y las películas de las Ninjas, pero hay muchas más películas que propagan su filosofía.
Sus distintivos principales
Se puede destacar su base filosófica y teológica por medio de siete afirmaciones que la carterizan:[6] (1) Todo es uno. Existe una sola realidad. Todas las cosas son partes del Uno que abarca todo. Esto es monismo. (2) Todo es Dios. Esto es panteísmo. (3) La humanidad es Dios. Todos los seres humanos son dioses y forman partes o emanaciones del mismo dios cósmico. En la propia conciencia del ser humano está el eslabón que los conecta. (4) Es esencial que la gente logre experimentar una conciencia alterada más elevada. El propósito de la vida, por lo tanto, es la realización a la perfección de lo divino dentro de uno. Esto se hace mediante diferentes tipos de yoga y se refiere a ese logro como la auto-realización, la iluminación y una conciencia divina. (5) La auto-realización le lleva a desarrollar poderes psico-espirituales de manera que uno puede materializar cosas y ver lo que acontece a cientos de millas de distancia. (6) Todas las religiones son una. En la práctica esto les lleva al sincretismo. (7) Expresan una fe ilimitada en la evolución cósmica. Todos estos conceptos se nutren por lo menos en parte de la llamada espiritualidad de las religiones del oriente, tales como el hinduismo y el budismo.
Más allá de su base filosófica y teológica abstracta la Nueva Era se caracteriza por una variedad de enseñanzas que en general tienen en común. Universalmente propagan la creencia en la reencarnación,[7] un mecanismo para la evolución del alma. Afirman que la misma es un hecho comprobado. Se trata de la idea del continuo retorno del alma o espíritu de uno en múltiples vidas en diferentes cuerpos en diferentes épocas y tal vez en diferentes planetas conforme al desarrollo "espiritual" y moral que haya logrado. En cada etapa uno es juzgado siempre por la ley impersonal de Karma, la cual exige que uno merezca por sus obras cada adelanto que logra el alma en sus peregrinaciones por el cosmos hacia su retorno a unirse de nuevo con dios -- como una gota de agua que cae de nuevo al océano. El propósito de la reencarnación presupone la enseñanza indispensable de la inmortalidad del alma, la cual se conceptúa como divina, una chispa de la Energía Cósmica. Esta creencia en la eternidad innata del alma elimina la realidad de la muerte y la convierte en una ilusión.
Otra práctica universal es la meditación. La conceptúan como un "proceso mental de reflexión que permite por la observación y el análisis conocer la esencia de las cosas concretas o de especulaciones abstractas" al consultar lo divino adentro del propio ser de uno. Se enseñan diferentes técnicas, posturas y objetos para concentrar la mente. El propósito es auscultar adentro de uno mismo buscando conocer al "dios" o al "cristo" adentro de cada ser humano. Bien practicada el desenlace de la meditación y la visualización es una experiencia extática y mística en la cual uno se une o fusiona con la Fuerza Cósmica, con el Dios Cósmico. Aunque de poca duración en esos momentos uno experimenta una rica sensación de tranquilidad y gozo inefable.
Para poder aprender a meditar en determinada escuela de meditación es esencial seguir y rendirse a un gurú, un sabio que tiene el conocimiento y la experiencia para instruir a uno, y con el tiempo el aprendiz recibe a manos de este maestro o instructor espiritual una iniciación. El iniciado promete obediencia incondicional a su gurú para toda la vida. Este voto de respeto, veneración y lealtad aun perdura después de la muerte del gurú, pues a veces se dice que estos maestros difuntos visitan a sus discípulos como seres de luz.
Los movimientos de la Nueva Era se caracterizan por sus enseñanzas esotéricas o doctrinas secretas, pues enseñan muchos misterios del universo y de la historia de la humanidad durante su paso por las varias razas. Tienen su propio vocabulario con sus propios términos técnicos,[8] muchos de los cuales son palabras del sánscrito, el idioma sagrado del hinduismo y del idioma pali del budismo de India.
Existen frases y palabras sagradas denominadas mantras que por su sonido y/o su significado se repiten una y otra vez. En un sentido son especies de rezos o encantaciones que comparten poderes esencialmente mágicos,[9] porque deben surtir su efecto deseado. A veces los sonidos sagrados son invocaciones o evocaciones a las deidades del hinduismo, como en la Meditación Transcendental.
La meditación y las mantras ayudan a poner a uno en contacto con los espíritus y así facilitan la escritura mecánica y las revelaciones por los espíritus. Los seres humanos se convierten, entonces, en instrumentos para revelar las enseñanzas del mundo más allá. En ocasiones se han dictado volúmenes largos, tales como Curso en Milagros, que presenta un cuadro de Cristo totalmente diferente a la Biblia, los libros de Edgar Cayce, de Jane Roberts y de Whitly Strieber. Con frecuencia el individuo adquiere un espíritu guía con un nombre específico el cual le acompaña y comunica sus mensajes a través de él. Las predicciones del porvenir incluyen también la comunicación con los muertos que en su terminología de hoy se denomina "canalizando" (channeling).
Entre las enseñanzas están los viajes astrales. Si uno sigue ciertas instrucciones y usa ciertas mantras, el alma puede abandonar el cuerpo y viajar a lugares, países y planetas remotos y distantes fuera del cuerpo, pues el alma sale del cuerpo físico y viaja durante momentos de sueño. Visitan lugares muy reales y a veces, según ellos, son más reales que la dimensión ilusoria como lo es el plano físico de los cuerpos materiales. Además, se hace contacto con otros seres elevados de luz o espíritus.
Se caracteriza por un relativismo moral. Se condenan todos los morales universales y absolutos, pues no existen tales criterios. No hay clara distinción entre la luz y las tinieblas, lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto. Este enfoque se ve en la trilogía de películas de George Lucas de "La guerra de las galácticas" donde se narró una guerra cósmica entre dos fuerzas que en sí eran una sola, por eso se hablaba del lado oscuro de la Fuerza y del lado bueno que era de la luz. Al final de la última de la serie Lord Veder, el representante del lado oscuro de la Fuerza, debido a sus buenos pensamientos en el momento de la muerte pasa al paraíso con los representantes del lado bueno. Si cada ser humano es dios, cada quien crea su propia moralidad y realidad, puesto que no hay criterios morales absolutos y universales para juzgar su acción buena o mala.
Los instrumentos de los movimientos de la Nueva Era son variados. Incorporan todos los medios adivinatorios y los instrumentos de la magia, tales como las cartas del tarot, los cristales, las tablas de ouija, los médiums y la astrología. Así tratan de predecir el futuro de las personas y de las naciones.
[1]A veces se denominan los centros como iglesias y los practicantes espiriteros. Ver "El espiritismo y el cristiano," Las doctrinas sanas y las sectas malsanas, I:4-9.
[2]Ver "El movimiento Hare Krishna," DSySM I:214-222.
[3]Ver "La Dianética y la Iglesia de cientología (cienciología)," SDySM I:181-188.
[4]Ver "El gnosticismo contemporáneo," DSySM 1:189-194.
[5]Ver "Tu futuro ¿escrito en las estrellas?" SDySM I:258-266.
[6]Ver "Dios, Su Creación y la Nueva Era" DSySM I:125-129.
[7]Ver "La reencarnación y sus evidencias," DSySM I:152-158.
[8]Zania. Diccionario Esotérico: Compendio de términos orientales y occidentales relacionados con el ocultismo y temas afines. Tercera edición corregida y aumentada. Buenos Aires: Editorial Kier S.A., 1979.
[9]Ver "La magia y el cristiano," DSySM I:64-69.