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“Jesucristo y su influencia en las culturas del mundo,” SD (Sep-oct 2015), 4-8
Por:  Dr. Donald T. Moore

Este escrito presenta un número considerable de cambios específicos y muy reconocidos iniciados por la persona de Jesucristo que han dado forma a la historia de la humanidad. Cinco de estos incluyen el desarrollo de la ciencia moderna, los derechos humanos, la bioética, la democracia en las naciones (política) y otros logros que llevan a la creación y formación de las sociedades democráticas en bastantes países hoy.

 

La ciencia moderna

 

Los creyentes en la Biblia saben que Dios creó un universo racional y ordenado pero no ha dejado de hacer obras milagrosas en ocasiones raras con sus propósitos específicos. Estos hechos de Dios fueron los que dieron las formas principales a la ciencia moderna. No obstante, típicamente los ateos minimizan o aun niegan su importancia. Las columnas y creyentes de la ciencia moderna incluyen Isaac Newton, Johannes Kepler, Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Robert Boyle, Michael Faraday, James Clerk Maxwell, William Henry Perkin, Gorge Stokes, William Thompson (Lord Kelvin) y J. J. Thomson. Por ejemplo, J. J. Thomson, el profesor de física en la Universidad de Cambridge quien identificó y caracterizó el electrón, colocó un versículo de la Biblia arriba de la puerta del laboratorio: “Grandes son las obras del Señor, buscadas (“estudiadas” en inglés) por todos los que se complacen en ellas” (Sal 111:2).3

El destacado físico Pablo Davies lo afirma con claridad: “La ciencia comenzó como una consecuencia de la teología, y todos los científicos, sean ateos o teístas… aceptan una cosmología esencialmente teológica.”4 Igualmente, el famoso científico Robert Oppenheimer atribuye el crecimiento de la ciencia moderna a la fe cristiana.5 Además, vale la pena recordar que aun Charles Darwin dijo que originalmente un Creador “sopló” vida “en unas pocas formas o en una” y se refería a las “leyes impresas sobre la materia por el Creador.”6 El sociólogo Rodney Stark señala que las raíces de la ciencia han “descansado enteramente sobre fundamentos religiosos, y las gentes que lo trajeron a colación fueron devotos cristianos.”7

Los derechos humanos

 

La doctrina moderna de los derechos humanos está enraizada en la doctrina de la “imagen de Dios” en toda persona, más bien que en el ideal secular de la Ilustración.8 La Declaración de Independencia en los Estados Unidos (1776) subraya que Dios es el fundamento de la dignidad humana y su valor: “Todos los hombres están creados iguales, y que están dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables,” los cuales incluyen la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad (i.e., bienestar y virtud).9 La Declaración de los Derechos del Hombre y Ciudadano en Francia (1789) reconoce estos derechos en la presencia del “Ser Supremo.” Ambos documentos asocian a Dios y la dignidad humana con los derechos.

El filósofo detrás de los llamados contratos sociales fue Juan Locke, quien personalmente creció bajo la influencia de los puritanos que eran protestantes calvinistas. Una vez más aparece la influencia de Jesús. Locke escribió que todos los seres humanos son “iguales e independientes” y que “nadie debe hacer daño a otro en su vida, salud, libertad o posesiones.” Y ¿por qué, no? Según Locke, todos nosotros somos “la hechura de un Hacedor sabio, omnipotente e infinito.”

Otro documento influyente lo es la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (1948) que se preparó justo después de las atrocidades de los Nazis y los japoneses de la Segunda Guerra Mundial. Afirma sin rodeos “la dignidad inherente” y “la igualdad y los derechos inalienables de todos los miembros de la familia humana.”10 María Ann Glendon de la Universidad de Harvard informa que el móvil principal detrás de este documento fueron las coaliciones y actos individuales de líderes cristianos que trabajaron estrechamente con los rabinos judíos.11

Max Stackhouse, el estudioso de los derechos humanos de la Universidad de Princeton, hace claro que “La honestidad intelectual demanda el reconocimiento del hecho de que lo que alegamente son principios seculares occidentales de los derechos humanos básicos no se desarrollaron en ningún otro lugar que fueran los puntos claves de la religión enraizada en la Biblia.

La bioética En el comienzo del movimiento de la bioética los que le dieron forma fueron inspirados por la fe cristiana y su convicción acerca de todo ser humano de llevar la forma de la imagen de Dios. Debido a ciertos experimentos con sífilis (1932- 1972) y la decisión del Tribunal Supremo de Roe v. Wade sobre el aborto, abrió paso para Daniel Callahan, uno de los fundadores de este movimiento moderno y co-fundador del Centro de Hastings, a decir que cuando al principio comenzó, los únicos recursos disponibles fueron teológicos y fueron “sólidamente formados por la religión.”13 Aunque la bioética se ha vuelto más secularizada desde entonces, el recuento de A. R. Jonsen del “nacimiento de la bioética” da el crédito principal a la “tradición religiosa judeo-cristiana” y su énfasis sobre la santidad de la vida. Paul Ramsey. el pionero en la ética secular de la bioética y profesor metodista, afirmó que el valor humano es “en última instancia fundamento en el valor que Dios está colocando sobre ella” y que el feto y un ser humano adulto tienen igualdad de 11 Copan p. 45 citando a Mary Ann Glendon, The World Made New, n.p. 12 Copan p. 45 citando a Ester Reed The Ethics of Human Rights, n.p. 13Copan p. 45 citando a Daniel Callahan, Hastings Center Report 20, 2-4. santidad: “Nadie nunca tiene más valor que un compañero feto.”14 Obviamente, el teísmo bíblico ha provisto una cosmovisión adecuada para la bioética.

La política democrática

 

El científico político Robert Woodberry de la Universidad Nacional de Singapur ha reunido una documentación impresionante demostrando cómo los misioneros cristianos, en particular, fueron responsables por los logros increíbles que llevaron a los sistemas democráticos del Occidente. Estos logros incluyen “el desarrollo y diseminación de la libertad religiosa, la educación de las masas, la imprenta masiva, las organizaciones de los voluntarios, la mayoría de las principales reformas coloniales [la abolición de la esclavitud, la quema de viudas, el vendaje de pies, la circuncisión femenina, el matrimonio de las niñas pre pubescentes y otras] y la codificación de la protección legal para los no blancos durante el siglo XIX y temprano en el siglo XX.”15

Dondequiera que viajaron los misioneros, los siguientes fenómenos los acompañararon invariablemente: el alfabetismo y la educación (para promover la lectura de la Biblia, la Palabra de Dios; la imprenta masiva y tecnológica (para diseminar las Sagradas Escrituras) y una sociedad civil democrática (que resultaba en la educación de todos, más bien que solamente a las élites sociales). La investigación de Woodberry también demuestra que los países con más protestantes son más democráticos y tienen las transiciones democráticas más estables.16

Dadas las raíces democráticas de la Reforma Protestante del Siglo XVI, esto no es sorprendente. El protestantismo dio énfasis en el sacerdocio de todos los creyentes ante Dios, el derecho de cada creyente de estudiar la Biblia por sí mismo en su propio idioma y lo apropiado de perseguir cualquier vocación honesta para la gloria de Dios.

Los derechos

 

¿Son suficientes las influencias de las ideas de la antigua Grecia o las de la Ilustración para explicar la democracia moderna? No, la versión democrática elitista de Grecia fue muy diferente de la moderna. La República de Platón subraya que el rol de los reyes filósofos y los ciudadanos comunes y corrientes eran incapaces de gobernarse. Los filósofo-reyes tenían que copular con las mujeres inteligentes para procrear a sus hijos en un tipo de programa de ingeniaría genética. Aun Aristóteles creía que algunos seres humanos eran esclavos por naturaleza (“herramientas animadas”). Ambos pensadores consideraron el trabajo manual sin dignidad suficiente; por lo tanto, visualizaron un tipo de semi-esclavitud.17 Además, los escritos de los filósofos tales como Aristóteles fueron leídos ampliamente en el mundo medieval musulmán y no tuvieron los efectos que llevaron a sistemas democráticos.

¿Y qué acerca de la explicación de la Ilustración europea? Para comenzar, hay que tomar en cuenta la influencia formativa de la educación calvinista o el trasfondo de la familia de los teoristas y practicantes de la Ilustración tales como Hugo Grotius, John Locke, Jean-Jacques Rousseau, Benjamín Franklin, John Adams, Patrick Henry, James Madison y Alejandro Hamilton.18 Además, la Constitución estadounidense y su Carta de Derechos tuvieron como modelos los pactos coloniales anteriores que utilizaban términos teológicos-bíblicos. Dichos pactos existieron aún antes de las publicaciones de Tomás Hobbes (1588- 1679) y Juan Locke (1632-1704), los teoristas del contrato social, quienes a su vez fueron precedidos por los Puritanos y los Protestantes no conformistas con sus argumentos por la igualdad de toda persona. Como señala Woodberry, “Aun entre 1760 y 1805, los escritos políticos citaban la Biblia con más frecuencia que los de la Ilustración o los pensadores clásicos (34% contra 22% y 9% respectivamente).”19

La Justicia

 

Durante el dominio colonial, con frecuencia los misioneros protestantes protegían a los pueblos autóctonos de los poderes abusivos coloniales. Fueron seleccionados como jueces con mentes justas para castigar o amonestar a los oficiales militares o magistrados en casos de asesinato, de apropiación de tierras y de trabajos forzosos. Estos misioneros buscaban aplicar los mismos criterios legales a los blancos y no blancos. Con frecuencia documentaron las atrocidades mediante información detallada, y más tarde mediante fotografías. Además, sin los misioneros y ministros, la movilización de las protestas de las masas contra los abusos coloniales hubiera sido difícil. Estos misioneros ayudaban a crear un tipo de “capullo dentro de los cuales los movimientos políticos autóctonos no-violentos podrían desarrollar” y ejercer presión para la democracia y la descolonialización.20

La documentación por el impacto de los misioneros protestantes en todo el mundo es bien exhaustiva y los resultados son claros y persuasivos. Woodberry sugiere que miremos cualquier mapa: dondequiera los misioneros protestantes han estado, allí encontrarán más libros impresos y más escuelas por persona. Además, hallarán que en África, el Oriente Medio y partes de Asia, “la mayoría de los primeros nacionalistas que lideraron los países a la independencia se graduaron de las escuelas de la misión protestante.”21 Los resultados de los estudios de Woodberry se han mantenido aún bajo el escrutinio concienzudo e inclusive las pruebas rigorosas de su teoría y sus muchas variables. El artículo que resume sus hallazgos en la American Political Science Review requirió unas 192 páginas de documentación para apoyarlos. Además, este artículo ha recibido varios premios, incluso el premio Luebbert Article Award en 2012 para el mejor artículo en la política comparativa.22 A continuación está un resumen de sus hallazgos: “Las áreas donde los misioneros protestantes tuvieron una presencia significante en el pasado son como promedio más desarrolladas económicamente hoy, con comparativamente mejor salud, una mortalidad infantil más baja, menos corrupción, mayor alfabetismo, un logro educacional más alto (especialmente para las mujeres) y una membresía más robusta en las asociaciones no gubernamentales.23

Para leer completamente este artículo y tener las referencias, use el siguiente enlace:

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