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“Jesús, sus huesos, su resurrección y ataques recientes,” Tomo VII:87-93
Por:  Dr. Donald T. Moore

            Durante las últimas décadas se ha intensificado una ofensiva en contra de las diferentes formas religiosas y en especial en contra del cristianismo. Incluyen la página de imprenta y la diseminación de videos y documentales por televisión y la Internet. Es parte de la guerra cultural del secularismo, cientificismo, naturalismo, liberalismo y ateísmo. Se han valido de los tribunales y los jueces de los tribunales de justicia para implantar su ideología anticristiana y antireligiosa. El resultado se manifiesta en mucho escepticismo en cuanto a la Biblia y la vida, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. En el siglo XX esto se manifestó en parte mediante un proceso de busqueda por el Jesús histórico lo cual típicamente resultó en la creación de nuevos Jesuses que tenían las mismas características de las épocas, pues rechazaban la confiabilidad de la Biblia para describirle correctamente. Eso fue el mismo enfoque y conclusión del "Jesús Seminar."[1] Uno de sus cofundadores fue John Dominic Crossan, un profesor y escritor, entrevistado con frecuencia en programas del Cable TV sobre el cristianismo. Como otros grupos de profundo escepticismo, estos rechazan la confiabilidad del Nuevo Testamento sobre la vida y la resurrección de Jesús. Por ejemplo, Crossan insiste que lo que dice la Biblia acerca de la tumba donde fue enterrado Jesús y su resurrección consistían sólo en "anhelos pensados," porque su cadáver "fue eliminado de la misma manera que todos los criminales abandonados; probablemente apenas se cubrió con tierra, vulnerable a los perros salvajes que andaban errantes en el sector del desierto donde lo ejecutaron."[2]

            Algunos profesores de historia en ciertas instituciones académicas tanto públicas como privadas se aprovecharon del hallazgo en 1945 de los evangelios gnósticos de Nag Hammadi,[3] Egipto, con el propósito de negar la confiabilidad de los cuatro evangelios canónicos. Alegan que "El Evangelio según Tomás" conserva las enseñanzas más exactas de Jesús y lo presentan como un ser más humano y no divino, pero todos esos evangelios fueron escritos a mediados del siglo II d.C. o después. Aunque el "Evangelio según Judas" no formaba parte de los códices de Nag Hammadi, no obstante, fue descubierto no muy lejos de allí en el desierto egipcio cerca del río Nilo.

 

El "Evangelio" según Judas Iscariote

            El hallazgo de la traducción cóptica del "Evangelio" gnóstico según Judas Iscariote, escrito hace más o menos 1700 años, se popularizó en el 2006 en parte debido a una "nueva" interpretación y descripción de él como el apóstol estrella de Jesús, pues se dice que no entregó a Jesús con fines de lucro. La publicación del libro The Gospel of Judas from Codex Tchacos en inglés diseminó ese "evangelio" originalmente escrito en griego.[4] Formó parte de un códice antiguo o sea, un libro de manuscritos robado de Egipto, pero ahora destinado a ser devuelto a un museo en ese país.

            El estado de preservación del códice es pésimo, porque el 20% del texto cóptico no pudo ser restaurado, lo cual ha resultado en muchas lagunas en las traducciones. El texto breve del "Evangelio" de unas 2000 palabras ocupa 27 páginas del libro de 185 páginas. El resto del libro contiene ensayos de los investigadores que proveen información acerca del gnosticismo para aclarar mejor el relato.

            Según ese "evangelio" el único motivo de Judas para entregar a Jesús fue porque Jesús se lo pidió. En los relatos gnósticos este tipo de reverso en las historias era común, pues los antiguos gnósticos creían que el mundo material era malo debido a que su Creador, el Dios del Antiguo Testamento, fue malo. Así que en el relato del huerto del Edén, la serpiente que difamó a Dios y tentó a Adán y a Eva con el conocimiento del bien y el mal era un verdadero héroe. Después de todo para el gnóstico adquirir conocimiento era la clave para lograr salvarse.

            A finales del siglo dos Ireneo, un padre de la iglesia cristiana, tenía razón cuando insistió en que un gnóstico había cambiado la realidad histórica al presentar a Judas como el héroe y el único discípulo quien entendía a cabalidad la verdad acerca de Cristo. De hecho, el "evangelio" según Judas comienza con Jesús riéndose de la oración de acción de gracias a su "dios" por sus discípulos. Cuando sus discípulos protestaron que Jesús era "el hijo de nuestro dios," el Maestro respondió que ellos ni siquiera sabían su identidad. Les dijo que el dios (malo) de ellos era la fuente de su enojo contra él y les retó a sacar desde adentro de sí la chispa de divinidad si era que la tenían y que "se paren delante de mi cara." Unicamente Judas tenía la chispa divina que le capacitaba a pararse frente a Jesús, y solamente él sabía que Jesús era "del reino inmortal de Barbelo," la Madre divina.

            Una gran parte del texto del "evangelio" se dedica a lo que Jesús contó a Judas acerca de ese reino constituido de una jerarquía de entidades espirituales o eones que se auto generaron, uno de los cuales Sofía ("Sabiduría") se equivocó y produjo una triada malformada y mala compuesta de El, Nebro y Saklas. Este fue quien creó la masa mala que era el mundo material. Nebro ("Rebelde") en particular fue asociado con el "dios malo" del Antiguo Testamento.

            De manera que Judas, a diferencia de los otros once discípulos ignorantes quienes no tenían un alma inmortal, tenía la chispa divina que le capacitaba a entender a Jesús. La meta de los gnósticos (los que sabían), una minoría selecta que los que tenían esa chispa divina entrampada dentro de sus cuerpos, era salir de sus cuerpos materiales y entrar en el reino del espíritu puro. Jesús en su rango superior a Judas le reveló estas cosas, pues El ya deseaba escapar del mundo material malo. Por eso Jesús dio instrucciones a Judas a entregarle, diciendo: "Tú sacrificarás al hombre que me sirve de ropa." El Jesús gnóstico quería eliminar su cuerpo material malo de manera que su espíritu divino pudiera regresar al reino del bien del espíritu de donde había venido. Judas, el gnóstico que lo sabía, entendía esto y eso mismo lo motivó a entregarlo a las autoridades judías.[5]

            La entrega misma termina de forma muy diferente al drama narrado en los evangelios sinópticos donde Judas llevó a los guardias armados con garrotes y espadas al invadir el huerto de Getsemaní en la oscuridad de la noche con antorchas e identificó a Jesús con un beso. Más bien el relato gnóstico concluye con Judas orando a solas en un cuarto del templo, no en un huerto: "Ellos se acercaron a Judas y le dijeron, '¿Qué estás haciendo aquí? Tú eres un discípulo de Jesús.' Judas les contestó como ellos querían. Y recibió un dinero y se lo entregó a ellos."[6]

            Está claro que este "Evangelio" según Judas Iscariote no compite con los evangelios canónicos en los detalles o en el drama. Pero conviene preguntar: ¿nos relata un nuevo discernimiento histórico? Aunque los comentarios de los traductores incluidos en el libro sobre este "Evangelio" simpatizaban con el material gnóstico, no obstante, revelan sus limitaciones históricas. Por ejemplo, en el relato de la restauración del Codex Tchacos, del cual la traducción cóptico de Judas fue recobrado, Rodolphe Kasser clasifica a Judas como una "obra apócrifa" de autoría dudosa. Asimismo, debido a que los traductores fecharon la escritura de la versión original griego del "evangelio" a mediados del siglo dos, el autor anónimo de ésta definitivamente no conocía ni a Judas ni a Jesús.

            En su ensayo, "Christianity Turned on its Head: The Alternative Vision of the Gospel of Judas," Bart Ehrman señala que Judas "condena no sólo a los discípulos de Jesús sino también a los cristianos proto-ortodoxos vivientes cuando se produjo el Evangelio según Judas." Así que Judas es en realidad una obra controversial anticristiana escrita en el segundo siglo, mucho tiempo después de los sucesos descritos por los evangelios canónicos del primer siglo.

Finalmente, Marvin Meyer en "Judas and the Gnostic Connection," dice que la supuesta enseñanza de Jesús en ese "evangelio" "contiene muy poco que se podría considerar cristiano .... El relato cosmológico [de los gnósticos] ... ha sido absorbido y se le ha dado la enseñanza de Jesús un varnís cristiano"[7]

            Obviamente este relato es ficticio, lo mismo que lo fue el Código Da Vinci del novelista Dan Brown. Fue esbozado por un gnóstico con el propósito de desacreditar a los líderes de la iglesia cristiana comenzando con los once apóstoles que permanecieron fieles a Jesús. Con razón los Padres de la iglesia como Ireneo que conocieron muy bien que la mayoría de los apóstoles originales y muchos de los líderes contemporáneos habían sufrido martirio por sus creencias cristianas, estaban enfurecidos por él.

            Puesto que el "Evangelio según Judas" fue una obra polémica escrita demasiado tarde (130-150 d.C.) para ser considerado un documento primario histórico, como cristianos no debemos considerarla una amenaza seria para nuestra fe, excepto cuando algunos hablan de él como un reto creíble frente a los evangelios canónicos más antiguos. Estos cuatro evangelios escritos en el primer siglo d.C. -- Mateo, Marcos, Lucas y Juan -- forman los documentos históricos primarios que a la vez han sido verificados por la arqueología y la historia.[8]

La obra ficticia de El Código Da Vinci

            Dan Brown escribió la novela popular de El Código Da Vinci, una novela fantasiosa detectivesca que atacó la confiabilidad de la Biblia y la vida y resurrección de Jesús. Alega que ciertos manuscritos antiguos fidedignos niegan las enseñanzas tradicionales cristianas y que los líderes eclesiásticos durante los primeros siglos impusieron un machismo sobre la Iglesia y trataron de erradicar los textos gnósticos más confiables de la vida de Jesús, pues sólo estos lo presentaron como un ser humano y que no fue "endiosado" hasta el cuarto siglo que los líderes jerárquicos convirtieron a Jesús en un "dios." Además, alega que Jesús se casó con María Magdalena y procreó a una hija con el nombre de Sara quien se crió en Europa y se convirtió en la progenitora de monarcas francesas. Cabe señalar que en un tribunal de justicia en Inglaterra se acusó a Brown de plagio del libro de Holy Blood, Holy Grail. Michael Brigent, uno de los coautores, recientemente publicó otro libro que lleva por título Las Cartas Privadas de Jesús. Estos ataques contra la Biblia, la vida y resurrección de Jesús fueron ampliamente contestadas en anteriores artículos ya publicados en esta revista y recomendamos su lectura.[9]

 

Los huesos y la tumba perdida de Jesús

            Otro reciente ataque contra la resurrección de Jesús, un "documental" de tres horas del canal Discovery (4 de marzo de 2007) sobre "La tumba perdida de Jesús," reclamó revelar la tumba donde la familia de Jesús fue enterrada. El mismo alegadamente exploró la cámara de la tumba de Jesús, sus huesos y su ADN y de otros miembros de su familia como su esposa e hijo y otros. Uno no puede menos que preguntarse si el propósito fue presentar "evidencias" para socavar y aun destruir por completo la fe cristiana. El director del documental fue Simeha Jacobovici, un judío ortodoxo oriundo de Tel Aviv, el fundador de la Federación Sionista canadiense del Buró de las Universidades Canadienses. Es importante señalar que su fe ortodoxa expresamente le prohibe creer en la resurrección de Jesús de Nazaret. Por eso, cabe preguntar si tal persona tenía la capacidad de dirigir un documental objetivo e imparcial para la televisión sobre la tumba de Jesús, especialmente uno tan sensacional.[10]

            Hay ciertas realidades que vale la pena ponderar sobre el récord histórico de la tumba vacía. Primero, en el momento de la muerte de Jesús en la cruz el pueblo judío ya sabía bien la profecía de que el Mesías resucitaría. Entre ellos estaban el Sanhedrín, los sacerdotes, los fariseos, los saduceos, Caifás y Pilato. Entonces, ¿cómo iban a evitar la resurrección o rumor de ella? Hicieron planes de cerrar la tumba con una enorme roca, sellarla con un sello oficial del gobierno y colocar guardias romanos del templo frente a la entrada para vigilarla. Luego al final de los tres días podría exhibir y llevar públicamente el cadáver mutilado por las calles de Jerusalén. De esa manera podrían destruir para siempre la creencia en Jesús como el Mesías. Pero su plan fracasó,[11] porque la tumba vacía, las apariciones corporales de Jesús y la valentía de sus discípulos acabaron con su estrategia.

            Un factor importante en esos sucesos es que nadie se sometería a la persecución y a la muerte de un mártir por una mentira. La fe de Pedro ya se demostró ser débil. ¿Cómo iba a serle posible confrontar la muchedumbre? Ciertamente una mentira no le hubiera infundido a él con valentía ni a los otros discípulos y apóstoles temerosos con el valor suficiente para someterse a la tortura y la muerte agonizante o para confrontar todo el antagonismo fanático judío. Dentro de poco tiempo ese tipo de complot para engañar al pueblo, hubiera fracasado. No obstante, los primeros cristianos confrontaron a los contenciosos, los enemigos y los dudosos con denuedo y eso demostró que estaban plenamente convencidos de que Jesús había resucitado.[12]

            También hay que tomar en cuenta el hecho de que el cadáver de Jesús tampoco se encontraba en la tumba. Ni siquiera vivía la familia de Jesús en la región de Jerusalén sino en Galilea. Por supuesto, una tumba familiar exigiría la existencia de la misma en el momento de la crucifixión. No obstante, cuando murió en la cruz, Jesús no tenía ni esposa ni hijos. De hecho si su cadáver hubiera permanecido en una tumba en Jerusalén, la iglesia no hubiera sobrevivido más allá del primer siglo.[13] Tampoco se hubieran escrito los libros del Nuevo Testamento o cambiado el día de adoración del sábado al primer día de la semana.[14]

            El documental[15] reclamó el descubrimiento de unos osarios o cajas de piedra caliza en Jerusalén en 1982 que tenían inscritos los nombres de dos Marías, de José, de Jesús y de "Judá, hijo de Jesús"; también tenían el "ADN de Jesús," sus padres y su "esposa," María y su hijo. Cabe señalar que en 1980 10 osarios con nombres inscritos por fuera en los cuales los huesos de los difuntos colocados en cajas para protegerlos fueron encontrados. Algunos de los nombres fueron bíblicos. Seis de 10 de las inscripciones eran: (1) Jesús, hijo de José; (2) Mariana Mara; (3) María, madre de Jesús; (4) Matrán (mathra), desvinculado de Jesús de Nazaret; (5) Judas, hijo de Jesús [y de María Magdalena]; (6) José, identificado como medio hermano. Se alega que Jesús fue enterrado primero en la tumba de José de Arimatea, y luego en su osario. En cuanto a la evidencia arqueológica podemos afirmar lo siguiente: (1) "Según José Zias, un arqueólogo de Israel, dentro de un radio de dos millas de esta tumba en Talpiyot hay 70 tumbas u osarios con el nombre de Jesús y dos con el nombre, Jesús hijo de José; el 48% de las mujeres en ese tiempo llevaba el nombre de María (Miriam)." (2) La tumba pertenecía a una familia de clase media, pero la de Jesús fue pobre. (3) Es muy probable que una tumba familiar de Jesús hubiera estado en Nazaret donde Jesús vivió hasta la edad de 30 años cuando comenzó su ministerio público. (4) Faltaron osarios e inscripciones para otros miembros de su familia,[16] tales como Jacobo (Santiago), José, Simón, Judas y las hermanas (Mt 13:55-56). Pero ya que el Nuevo Testamento subraya su resurrección corporal, ¿cómo pudieron haberse puesto sus huesos en un osario?

            ¿Cuál es la posibilidad de que todos estos nombres aparecieran juntos sin ser la tumba de Jesús? Se trata de una posibilidad mucho menos probable de lo que el documental alegó en uno a 600 que no fuera el de Jesús.Además, de los osarios se encontraron más de 20 esqueletos en la tumba y también un espacio para colocar otro osario. Se ha sugerido que éste era de Jacobo (Santiago). Mucho antes de 1980 ya se conocía su osario conservado en otro sitio, pero debido a su tamaño no cabe en ese espacio. Cabe señalar, además, que se ha radicado un caso en la corte en contra de la persona acusada de falsificar parte de la inscripción de dicho osario.[17] También uno de los historiadores del cristianismo en los siglos III y IV d.C. Eusebio de Cesarea indicó que la tumba de Jacobo estaba en otro sitio cerca del monte del templo y muchos la visitaban.

            Hay ciertas ideas equivocadas acerca del significado del encuentro de la alegada tumba perdida de Jesús. Una de éstas es que aun si fueran los huesos de Jesús, eso no afectaría en nada la fe cristiana, porque Jesús resucitó espiritualmente. Esa afirmación no tiene sentido, porque Jesús predijo su resurrección de la muerte varias veces. Era necesaria para que todo ser humano pudiera ser redimido; o sea, que tendría a su alcance la redención y los creyentes estarían librados de la culpa del pecado. Después de su resurrección Jesús invitó a otros a tocar su cuerpo para ver que El no era espíritu o fantasma (Lu 24:39) y que había resucitado en carne y hueso. Además, comió pan y pescado. Según Pablo no tendríamos esperanza para el futuro sin la resurrección de Cristo, pues nuestra fe sería en vano, o fútil (1 Co 15:1-11).

            Ahora bien, en cuanto a la evidencia de la ADN en el documental cabe señalar: primero, se argumenta que el mismo ADN no estaba compartido por "Jesús" y "María Magdala" (identificada por Jacobovici como María Magdalena), lo cual se alegó que probó que debían haber estado casados. Pero tenemos que preguntar acerca de otras posibilidades: ¿Fue "esta 'María'" una niña adoptiva o de crianza o una amiga cercana a la familia? Segundo, tenemos que preguntar si "Judá, hijo de Jesús" señala a un hijo de Jesús de Nazaret. No existe en lo absoluto otra evidencia que confirma esa alegación. Además, las otras especulaciones, teorías y leyendas[18] que mencionan a un descendiente de Jesús de Nazaret lo colocan muy lejos de Jerusalén, pues se alega que estableció una casa real europea. Tercero, no es probable que la Magdalena hubiera estado enterrada en Jerusalén, puesto que su muerte en su vejez en el sur de Francia aparece en la tradición temprana europea. De hecho aunque existen huesos reclamados como los de ella en el Catedral Vezeley cerca de Auxerre en el centro de Francia, el documental falló al no investigarlos o hacer las pruebas correspondientes necesarias de esos restos.

La resurrección de Jesús y su importancia

            En cuanto a la evidencia presentada en el documental y los textos neotestamentarios podemos señalar lo siguiente: primero, si los restos en la tumba en Jerusalén son de Jesús de Nazaret, entonces la fe cristiana y bíblica se cae por el suelo y como el apóstol Pablo señaló nuestra predicación de Cristo es "vana" (1 Co 15:14); asimismo "nosotros seguimos en nuestros pecados (1 Co 15:17).[19] Segundo, según el relato bíblico Jesús estuvo en la tumba de José de Arimatea solamente parte del viernes, sábado y domingo. La única manera de que su cadáver hubiera estado en otra tumba es alegar que su resurrección no fue literal sino sólo espiritual y por ende su "cáscara" se quedó atrás.[20] Tercero, según textos bíblicos antiguos el cuerpo resucitado no es una nueva entidad espiritual, sino su propio cuerpo terrenal transformado (compara con 1 Co 15:53). No obstante, ninguna cáscara se quedó atrás.[21]

            Cuarto, los antiguos gnósticos igual a los liberales modernos inventaron una resurrección espiritual[22]; además, los primeros rechazaron al Creador bíblico. Pablo se refiere a aquellos que apartaron de la verdad cuando alegaban que la resurrección, o sea, una espiritual, ya ocurrió (2 Ti 2:17-18). El cuerpo tampoco es una cáscara o meramente una prisión del alma, según alegaban las doctrinas gnósticas. Más bien la Biblia enseña que el cuerpo es una buena creación del Creador trascendente.[23] Quinto, el primer sermón público del movimiento cristiano, predicado poco después de la crucifixión y a una milla de la tumba de Jesús (Hch 2:22-31), enfocó las tumbas cercanas, pues Dios levantó a Jesús porque era imposible para la muerte aguantarle. En seguida Pedro citó la predicción del Salmo 16 que afirma que la carne del Mesías no sufriría corrupción. Luego afirmó que David, el salmista, no hablaba acerca de sí mismo porque él murió y fue enterrado y su tumba todavía existía. De forma implícita e indirecta Pedro invitó a sus oyentes a ir y ver la tumba y "el ADN" del salmista. Todo su argumento dependía del hecho de que los huesos de Jesús NO se encontraban en ninguna tumba.[24]

            La tumba vacía de Jesús exige una explicación, porque no se quedaron sus huesos, pues la misma tumba y aun la ropa de su entierro no los tenían (Jn 20:6-9). ¿Cómo podemos explicar esto? Si las autoridades judías y romanas hubieran sacado el cadáver de la tumba, lo hubieran exhibido en público para callar a los cristianos. Puesto que no lo hicieron, no lo tenían y por eso no lo pudieron exhibir. Si los apóstoles hubieran robado el cadáver, hubieron sido culpables de un terrible fraude. Pero el Nuevo Testamento hace claro que muchos testigos de la época lo vieron en cuerpo resucitado, inclusive un mínimo de 500 en Galilee (I Co 15:6). No sabemos cuantos sabían del alegado fraude, pero algunos de ellos aún sufrieron la muerte muy dolorosa de mártir y ni siquiera uno de ellos, aun bajo tortura, confesó ser cómplice de tal cosa. Por lo tanto, debido a la falta de evidencia no es creíble un robo por los apóstoles. La evidencia nos lleva a sólo una conclusión: la respuesta histórica que mejor explica toda la evidencia es la que Pablo afirmó: Cristo ha sido levantado de entre los muertos (1 Co 15:20).[25]

            Finalmente preguntamos: ¿por qué tantos ataques[26] a la resurrección de Jesús en las últimas décadas? ¿Sería debido al esfuerzo concentrado del reino de la oscuridad para destruir esta verdad distinctiva, esencial y central de la fe cristiana? Pero primero conviene destacar la propia centralidad de la resurrección histórica para el cristianismo. Esta verdad tiene implicaciones de largo alcance para nuestra fe cristiana. Su afirmación no sólo contradecía las ideas culturales del primer siglo sino también va en contra de las ideas seculares-científicas de los escépticos de hoy y, aun más, no cuadra con la experiencia normal humana. Esta verdad cristiana insiste que un hombre resucitó de entre los muertos. ¿Será la resurrección de Jesús la enseñanza más peligrosa del cristianismo como algunos han afirmado.[27]

            Hoy muchos cristianos no logran entender el profundo significado doctrinal y apologético[28] que la resurrección de Jesús y sus apariciones corporales[29] tienen para la fe cristiana. En última instancia el Día de la Resurrección separa la fe cristiana de todas las otras tradiciones religiosas y sus reclamos. Tanto la naturaleza doctrinal y la evidencia de esta verdad descansan completamente sobre la resurrección corporal de Cristo de la tumba, pues la doctrina de que Jesús fue levantado a una nueva vida a los tres días de su muerte forma la medula del evangelio. Es también el andamiaje que sostiene el hecho central que apoya su apologética. Las verdades de la fe cristiana se levantan sobre la resurrección de Cristo Jesús y dependen de esa realidad para mantenerse en pie. El gran apóstol Pablo coincide: Si Cristo no ha sido resucitado, nuestra predicación es en vano y también nuestra fe; "y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es inútil; todavía estáis en vuestros pecados" (1 Co 15:14, 17).

            Asimismo la resurrección de Cristo Jesús fue uno de los temas principales de la predicación de los apóstoles (Hch 1:22; 2:31; 4:2, 33; 17:18) y sirvió para dar origen al cristianismo como una fe distinta al judaísmo. Sus discípulos reclamaron ser testigos oculares de la resurrección del Señor (Hch 3:15; 5:32; 2 Pe 1:16) y "El Señor ha resucitado" fue la proclama confesional desde el comienzo de la iglesia primitiva. Todo el Nuevo Testamento se escribió a la luz de su resurrección. Por eso todos sus 27 libros testifican a favor de la realidad literal histórica de la resurrección del Mesías. De hecho únicamente testigos oculares de su resurrección podían ser candidatos para tomar el puesto del traidor Judas Iscariote como uno de los doce apóstoles (Hch 1:22).[30]

            Es esencial darnos cuenta, no obstante, que la resurrección de Jesús no fue solamente un regreso de entre los muertos, una resucitación o una experiencia cercana a la muerte.[31] Tampoco es afín con la doctrina mística oriental de la reencarnación.[32] Más bien Jesús resucitó a una nueva clase de vida humana, una vida eterna con un cuerpo físico, pero transformado y glorificado, o sea, que ya no estaba sujeto a la debilidad, el dolor, la enfermedad y la muerte (1 Co 15:42-44). Mediante su resurrección Cristo Jesús conquistó por completo la muerte para siempre.

            La resurrección de Jesús también impacta poderosamente las vidas y los destinos de sus seguidores, porque su resurrección constituye la promesa y el modelo de la resurrección corporal futura de todo creyente (1 Co 6:14; 15:20; Fil 3:21). Ya que El resucitó, nosotros también resucitaremos.

            La resurrección de Jesús es la respuesta de la máxima crisis existencial del ser humano, pues la muerte nos caza al acecho. La seguridad de la resurrección del seguidor de Cristo provee esperanza, propósito, significado y confianza para encarar la vida y la muerte, pues Jesús prometió que al final la muerte no triunfará sobre quienes confían plenamente en El. Dijo, "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?" (Jn 11:25).

            Nuestra misión como cristianos es comunicar esta enseñanza distintiva de la resurrección de Jesús a un mundo que desesperadamente necesita oír este mensaje de esperanza. Asimismo nuestra responsabilidad apologética de ayudar a presentar razones por nuestra fe sigue crítica en un día cuando hay tantos ataques contra Jesús y esta verdad central bíblica.

(SDataques.wp)

 

     [1]"El Jesús del 'Jesús Seminar,'" Las doctrinas sanas y las sectas malsanas, IV:140, 148-151.

     [2]Hank Hanegraaff, "Historical Fact or Fairy Tale?" Equip (20:2) Marzo 2007, 1.

     [3]"¿Qué es el evangelio según Tomás?" DSySM V:109-114; ver también Darrell L. Bock y Daniel B. Wallace, Dethroning Jesús (Nashville: Thomas Nelson, 2007), 105-130.

     [4]David Haddon, "The Gospel of Judas," SCP Newsletter (Spring, 2007), (31:3), 8, 14. Rodolphe Kasser, Marvin Meyer y Gregor Wurst, The Gospel of Judas from Codex Tchacos (Washington D.C.: National Geographic, 2006). Son documentos que seguía de cerca y a veces traduje.

     [5]Haddon, 8; ver también Bock, 77-104.

     [6]Haddon, 14.

     [7]Haddon, 14.

     [8]Haddon, 14.

     [9]"¿Por qué es peligroso El código Da Vinci?" DSySM V:121-125. "Veneno en la olla," La Sana Doctrina XXI:4, (Julio-Agosto, 2006), 9-13; XXI:5 (Sept-Oct, 06), 8-11; XX:6, (Nov-dic, 2006), 1-5.

     [10]Tal Brooke, Peter Jones y David Haddon, "The Latest Tombs and Gospels," (SCP Newsletter, Spring 2007) 30:3, p. 1, 4-5, 8, 14. Son documentos que a veces seguí de cerca. Supuestamente el documental tuvo una audiencia estimada en 4,000,000.

     [11]Jones, 4.

     [12]Jones, 4; ver también Bock, 193-213.

     [13]Jones, Spring, 4.

     [14]"¿El sábado y/o el domingo?" DSySM, I:136-144.

     [15]Compara Jones, (4-5). La tumba vacía.

     [16]Jones, 4.

     [17]"Cristianos ante los hallazgos arqueológicos sensacionales," DSySM V:182-186.

     [18]Compara Dan Brown y su Código Da Vinci y las alegaciones de escritor Laurence Gardner.

     [19]Jones, 5.

     [20]Compara alegación de James Tabor, profesor de estudios religiosos the la Universidad de Carolina en Charlotte por la televisión nacional.

     [21]Jones, 5.

     [22]Compara a los Testigos de Jehová.

     [23]Jones, (5). Ver también "Dios, su creación y la nueva era," DSySM I:125-128 y "La naturaleza del ser humana," IV:207-214.

     [24]Jones, 5.

     [25]Jones, 8.

     [26]Para otros ataques ver Bock, 1-76, 131-193, 215-227.

     [27]Compara la carta de marzo 2008 escrita por Kenneth Samples de "Reasons to Believe" (www.reasons.org).

     [28]La defensa de nuestra fe histórica.

     [29]Ver "Las apariencias," DSySM I:276-285.

     [30]Ver "Los apóstoles de ayer y 'los' de hoy," SDySM V:42-47, 50-56, 62-65.

     [31]Ver "Experiencias cercana a la muerte (ECM)," SDySM V:117-120.

     [32]Ver "La reencarnación y sus evidencias," DSySM I:152-158.

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