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La pornografía adictiva versus el cristianismo (Parte 1)



Según el diccionario Webster, la pornografía es la representación del comportamiento erótico, sea en cuadros o escritura que tiene la intención de causar una excitación sexual; material, como libros o fotografías, que representa, retrata o describe comportamiento erótico sexual con el propósito de excitar sexualmente.1 La palabra se deriva del griego (porneía) que significa “inmoralidad o infidelidad sexual,” o sea, fornicación. Hay otra definición bien precisa como sigue: “Aquel que aprovecha del sexo y lo deshumaniza de manera que los seres humanos son tratados como cosas y las mujeres, en particular, como objetos sexuales.”2 Esto es diametralmente contrario a la enseñanza cristiana que ve el sexo como un don de Dios para expresar la mutualidad y el cumplimiento en relaciones heterosexuales. Subraya las relaciones de monogamia heterosexual a base del amor y la entrega. Contrariamente, el porno favorece la promiscuidad hedonista. Se trata de lo opuesto a los valores bíblicos porque la bondad y pureza son ridiculizadas en favor de la lujuria e inmoralidad. Por eso, la Biblia prohíbe el incesto, la bestialidad y las prácticas homosexuales (Lev 18), los cuales el porno favorece debido a su relativismo moral y va mucho más allá de los valores seculares humanísticos del consentimiento y el interés en el bienestar. El materialismo económico en su decadencia ha expandido el mercado del porno para generar expresiones extremas de sexualidad que aun combinan al odio y la agresión que también son contrarias a las sensibilidades de la civilización occidental. 3


Por eso, la Biblia prohíbe el incesto, la bestialidad y las prácticas homosexuales (Lev 18), los cuales el porno favorece debido a su relativismo moral y va mucho más allá de los valores seculares humanísticos del consentimiento y el interés en el bienestar.

Estas dos definiciones del porno abarcan el uso de fotografías, figuras desnudas y semidesnudas humanas con el propósito de incitar o estimular el deseo sexual en los seres humanos de toda clase. Incluye a los hombres, niños, adolescentes y las mujeres a veces en diferentes posiciones y aun movimientos del acto sexual. Pueden ser con individuos o con otras personas y aun a veces con animales. Principalmente conmueve mediante la visión o sea, por los órganos de los ojos pero puede incluir el oído también. A veces las leyes se refieren a estas exposiciones como deshonestas. A veces la Internet tiene cambios repentinos (mensajes emergentes o “pop-ups”) atrayentes que tienen la intención de llevar a las personas a imágenes visuales. Son demandadas en múltiples formas por la tecnología moderna como por la Internet, equipo telefónico celular, por la imprenta en el hogar, la escuela, los teatros, los negocios, los mercados y supermercados, puestos de periódicos, las farmacias, en los hoteles y moteles y en muchos otros lugares. Las imágenes obscenas y eróticas están presentes en los vídeos, las películas, las revistas, el arte y los museos, los retratos y la lírica de ciertos estilos de música. En nuestra sociedad posmoderna se encuentran casi dondequiera.


¿Cuáles son algunas consecuencias adversas?


Las imágenes sexualmente explícitas están accesibles al hacer un clic del “mouse” de la computadora y otros equipos electrónicos. Por eso, la pornografía es pandémico. Es también, según el escritor cristiano Hanegraaff, no solo una adicción que esclaviza a los individuos y viola los votos del matrimonio sino también un precursor a prácticas sexuales peligrosas y degradantes. El porno es un comportamiento que esclaviza la mente y condiciona a los usuarios a ver a otros únicamente como objetos para la gratificación personal. Jesús nos alerta al peligro de la vista: “El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz. Pero si tu visión está nublada, todo tu ser estará en oscuridad. Si la luz que hay en ti es oscuridad. ¡Qué densa será esa oscuridad!” (Mt 6:22- 23 NVI). También con frecuencia el porno sirve de precursor para experimentar una conducta sexual aún más degradante. Las Escrituras nos avisan: “cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte” (Stgo 1:14-15).


Cuando las esposas descubren la adicción a las imágenes sexuales del porno en sus esposos, o vise versa, la pornografía puede causar la destrucción del matrimonio y las familias. Asimismo puede destruir vidas potencialmente constructivas para la familia y la sociedad. También las leyes distinguen entre el porno infantil y adulto y en el caso del porno infantil puede condenar a los victimarios al arresto, la confiscación de su propiedad y una condenación de años o aun décadas en la cárcel, pues el procesamiento legal por el porno infantil es mucho más común ahora que antes. 4


¿Qué dicen las encuestas recientes del porno?


Una encuesta reciente de 2,700 estadounidenses del Ministerio Josh McDowell indicó varias importantes cosas:

  • Un aumento del uso del porno entre las mujeres jóvenes;

  • Un aumento en la aprobación del uso del porno entre los adolescentes y adultos religiosos entre las edades de 18-24;

  • Menos de la tercera parte considera que el porno como usualmente malo o siempre malo;

  • Un aumento continuo de su accesibilidad, convirtiéndose así como más y más aceptable en la población;

  • Un aumento notable de los que ven el porno antes de la pubertad;

  • Y más adolescentes comparten con otros las imágenes sexualmente explicitas por sus aparatos tecnológicos. 5

Otra encuesta durante los pasados cinco años revela que el 68% de los hombres cristianos en la nación americana ven la pornografía con regularidad y el 50% de los pastores también lo hacen. Pero sorprendentemente los jóvenes varones entre las edades de 11 al 17 fueron los usuarios más numerosos. El porno llega a los hogares principalmente por la televisión y la Internet.


Los niños entre las edades de 11 y 13 con frecuencia usan el porno en sus casas mediante la Internet, pero, contrariamente, tienen que mostrar evidencia de su edad para comprar cerveza y licores. Su uso distorsiona su perspectiva de una familia normal.


Aun regularmente la prensa de mayor circulación en el país se dedica a presentar estos tipos de visuales e imágenes a los lectores varias veces en semana. Casi siempre la nueva moda se presenta con estilos provocativos también y en el modelaje en desfiles.


La Noticia por radio de una encuesta indicó que solamente el 18% de la población siente culpabilidad Habla tú… de acuerdo con la Sana Doctrina 3 cuando ven porno mientras que entre los cristianos practicantes el 20% se siente culpable. 6


¿Qué dice la Biblia?


El porno puede ser el primer paso a un hábito que se convierte en una adicción como otras adicciones de la bebida, del fumar, de la droga y del sexo y una vida donde se piensa que todo es relativo y que no existen absolutos.


Según la Biblia, “el sexo es una parte buena y natural de nuestra vida.” Dios nos hizo seres sexuales para multiplicar y llenar la tierra. Alabemos a Dios por los muchos beneficios que podemos disfrutar por las bendiciones del sexo y la sexualidad.” Pidamos a Dios que nuestras vidas puedan reflejar esas bendiciones.


No obstante, ya somos seres humanos caídos y nuestra sociedad ha elevado el sexo al nivel de un dios y admite cualquier práctica sexual que desea la persona. La pornografía “convierte a las personas en objetos para la gratificación personal y abarata el regalo que Dios nos ha dado.” “La mayoría de los pecados sexuales, entre ellos la pornografía, se desarrollan en la oscuridad de los pensamientos y en privado,” pero Dios nos llama a la pureza y santidad de vida. 7


La pornografía “convierte a las personas en objetos para la gratificación personal y abarata el regalo que Dios nos ha dado.

¿Qué incluye la pureza y santidad cristiana? Primera de Tesalonicenses 4:3-8 instruye al lector sobre la pureza. La voluntad de Dios es que seamos santificados apartándonos de la inmoralidad sexual (v. 3 NVI), o sea la fornicación que incluye las relaciones sexuales entre solteros. La palabra “fornicación” (gr. porneía) es “un término muy amplio que hace referencia a todas las clases de desviaciones sexuales; adulterio, fornicación, homosexualidad y todos los comportamientos asociados con estos pecados, entre ellos, las fantasías sexuales y la lujuria.”8 “Evitar la inmoralidad sexual requiere determinación y diligencia.” Para poder ayudar a otros espiritualmente, tenemos que ser ejemplos. La voluntad de Dios para la pureza y santidad de la vida con respecto a la inmoralidad sexual está subrayada por el apóstol Pablo en ese pasaje indicando “que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y hermosa sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos que no conocen a Dios.” En la época del apóstol, la sociedad en general era muy permisiva con toda clase de acto sexual, por ejemplo, la prostitución ‘sagrada’ en los cultos a los ídolos en Corinto, pero por otro lado, algunos grupos griegos, como los estoicos, instaban a la completa represión sexual. La palabra “apartar” significa evitar, permanecer lejos, abstenerse. Abstenernos de la inmoralidad sexual implica más que el simple acto sexual.” Involucra todas las desviaciones del plan de Dios para la sexualidad, incluyendo la pornografía. Abstenerse de la pornografía es un llamado radical de Dios hoy. 9


¿Cuáles son “los motivos básicos relacionados con la naturaleza humana, así como los relacionados con la tecnología y el fácil acceso a la pornografía” hoy? 10


El versículo 5 dice: “no en pasión de concupiscencia” que quiere decir “sin dejarse llevar por los malos deseos.” Es esencial decidir de antemano que somos capaces de controlarnos y dominarnos con una fuerte determinación. Aunque tratemos de evitar las tentaciones sexuales y levantemos “barreras sanas en nuestra vida,” comoquiera “las tentaciones sexuales se nos cruzarán en el camino y aun en la mente. Decide de antemano lo que vas a hacer y lo que no vas a hacer para evitar caer en tentación. La mente es un campo de batalla muy importante. Hoy la pornografía influye tanto en el individuo como también entre nuestros compañeros y amigos y en nuestra sociedad.11 “El dominio propio solo es posible por la fe en Cristo y la plenitud del Espíritu Santo, que produce el fruto del Espíritu” (Gá 5:22-23).


A continuación, damos principios básicos para ayudarnos a resistir las tentaciones sexuales y recuperarnos de ellas.

  1. Reconozcamos el poder liberador de memorizar y meditar en la Palabra de Dios (Sal 119:11).

  2. Dediquémonos con regularidad a la oración.

  3. Separémonos de las personas con vidas impuras y de los lugares donde las tentaciones son fuertes (1 Co 15:33).

  4. Cuando sea necesario, pidamos ayuda a otros.

Sigue el versículo 7 diciendo que “Dios no nos llamó a la impureza sino a la santidad” (NVI). La impureza y la inmundicia son sinónimos y tienen que ver con la inmoralidad sexual. Cuando nos involucramos en la pornografía y otros pecados sexuales:

  • Invitamos el juicio de Dios y la disciplina divina sobre nuestra vida;

  • Vivimos de manera contraria a nuestra nueva naturaleza y nuestro nuevo llamado como seguidores de Cristo;

  • Y estamos rechazando a Dios mismo (v. 8).


¿Cómo podemos ayudar a un familiar o a un amigo que lucha con su adicción a la pornografía?


Lo podemos ayudar mejor cuando damos un buen ejemplo, apagando el aparato tecnológico y no sintonizando esa “porquería.” Dejándolo para siempre es el mejor ejemplo para un familiar o un amigo. “Ayudemos a otros a practicar la pureza.”


Jesús nos instruyó acerca del deseo en la mirada: “Pero yo te digo que cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mt 5:28 VP). Ese deseo se refiere a la codicia o lujuria. El porno alimenta y estimula la mente y los pensamientos y, según Jesús, “los pecados de la mente, como la codicia, son equivalentes al adulterio a los ojos de Dios” (Mc 7:21-23).” El don del Espíritu Santo a cada creyente nos da poder para resistir y nos dirige en el proceso de la pureza y la santificación (1 Tes 4:8).


El don del Espíritu Santo a cada creyente nos da poder para resistir y nos dirige en el proceso de la pureza y la santificación (1 Tes 4:8).

En resumen y en la práctica debemos:

  • Desarrollar convicciones firmes. Comprometámonos desde ya a rechazar todas las formas de pornografía.

  • Instalar defensas y controles. Primero, rechacemos el porno sin importar su fuente o la fuerza de la tentación. Y eso puede involucrar la instalación de programas de “software” de control en los aparatos tecnológicos.

Pero, ¿cómo puedes controlar los órganos principales del cuerpo? Tienes que hacer planes de antemano. En cuanto a lo visual, puedes cerrar los ojos o desviarlos, mirando en la otra dirección o apagar el aparato o cambiar de estación o romper en pedazos los papeles. Debemos formar el hábito o la costumbre de controlar los ojos y el pensamiento. Podemos forzar la mente a concentrarse en cosas positivas o puras como dice Filipenses 4:8: En esto pensad: “piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza” (VP). Canta un corito o himno que conoces y te gusta. Abre la Biblia y concéntrate en la lectura. Forzar la mente a enfocarse en la oración a Dios para su ayuda.


¿Los oídos? Escucha música cristiana y enfócate en las tonadas cristianas, o la música que te gusta, siempre y cuando no contenga referencias sexuales o sean eróticas. La música cristiana en discos o por radio o televisión y la música clásica en discos o en determinadas estaciones de radio o televisión son ejemplos. Sintoniza un sermón grabado o por radio, pues hay emisoras cristianas. Escucha los consejos cristianos de alguien en quien tengas confianza.


Ofrecer ayuda a los conocidos atrapados por el porno. A través de tu presencia y ejemplo, los materiales y consejos escritos le puedes ayudar a vencer. Eso incluye los materiales para el control, la consejería y/o un grupo de apoyo.14 Anima a esa persona a tener un fuerte deseo por la pureza y santificación.


Continúa…

 

1 “The depiction of erotic behavior (as in pictures or writing) intended to cause sexual excitement; material (as books or a photograph) that depicts erotic behavior and is intended to cause sexual excitement.”

2 J. H. Court, “Pornography,” en David G. Benner, ed., Baker Encyclopedia of Psychology (Grand Rapids: Baker Book House, 1985), 852. “That which exploits and dehumanizes sex, so that human beings are treated as things and women in particular as sex objects” (Mi traducción del Longford Report, 1972).

3 Court, “Pornography,” 854. Un ejemplo de lo último se presenta en la obra escrita y en la película de “Fifty Shades de Grey.”

4 Ver también Halee Gray Scott, “The Porn Paradox,” Christianity Today (julio-agosto 2016), 38. 5 “The Porn phenomenon,” Facts & Trends (Spring 2016), 12.

6 Noticia, WBMJ. abril de 2016.. 7 “Estudios bíblicos para la vida (Adultos),” (28 feb 2016) (Nashville: Lifeway Christian Resources, 2015), 161-170.

8 Ibid., 164.

9 Ibid., 165.

10 Ibid., 164.

11 Ibid., 166.

14 Ibid., 170.



 

Sobre el Articulo


Articulo tomado de una de las revistas de la Sana Doctrina por el pastor Albert Cuadrado, fiel colaborador, asesor, y director de multimedios a cargo de la página web.


Enlace a la revista de la cual se escogió este articulo:


 

Autor Donald T. Moore


En seminarios en P.R. el Dr. Donald T. Moore ha enseñado cursos en el A.T., N.T. Teología sistemática, Arqueología bíblica, Historia del cristianismo, Misiones y otros. Ha enseñado en cuatro seminarios en P.R. por aproximadamente quince años. Los seminarios donde a enseñado son: El Seminario Luther Rice, el Bautista, el Alianza y el Reformado.


El Dr. Donald T. Moore obtuvo su Doctorado en Teología en Southwestern Baptist Theological Seminary.

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