“Las sectas que tramaron otras versiones de la Biblia,” Tomo VII:54-56
Por: Dr. Donald T. Moore
Por siglos la Iglesia Católica Romana mantuvo el control sobre la Biblia, su traducción y su circulación, limitando su acceso y uso principalmente al clero. Pero en tiempos de la Reforma Protestante del Siglo XVI ciertos líderes diestros en las lenguas bíblicas tradujeron los libros divinamente inspirados a los idiomas de varios pueblos europeos. En España los protestantes prepararon la traducción de la Reina Valera (1569; 1602) a pesar de la persecución de la Iglesia oficial mediante la Santa Inquisición. También se comenzó una Biblia en alemán cuando Martín Lutero (1483-1546)[1] aprovechó su tiempo en exilio en el Castillo de Wartburgo, donde se escondió de los católicos fanáticos que le buscaban para quemarlo vivo como hereje. Le tomó unos doce años el terminar los dos testamentos. Además, en Inglaterra, Miles Coverdale (c. 1488-1569) y William Tyndale (c. 1494-1536), a escondidas, hicieron traducciones para el pueblo a pesar de la vigilancia y la oposición de la jerarquía católica. El proceso culminó en la traducción oficializada por el rey con la circulación de la Biblia del rey Jaime a principios del Siglo XVII (1611). Desde ese tiempo han circulado Biblias denominadas por muchos como Biblias católicas y otras protestantes, pero no fue hasta el Siglo XX que aparecieron versiones ecuménicas como Dios Habla Hoy (Versión Popular - 1966) para toda clase de cristiano.
En el siglo XIX los fundadores de cuatro sectas que hoy tienen millones de seguidores no estaban conformes con las traducciones y las enseñanzas de esas Biblias a pesar de que, típicamente, alegaban lealtad a las Sagradas Escrituras y a sus doctrinas.[2] Por eso cada secta ha buscado una manera de moldear la Biblia a sus propias creencias en vez de someterse al mensaje claro de la redención en Cristo Jesús conforme a las versiones ya existentes.
Al comienzo de ese siglo el profeta José Smith (1805-1844), el fundador de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días conocida como la mormona, negó la fidelidad de la Biblia en inglés. Según él, Dios no conservó su Palabra durante los casi 2,000 mil años transcurridos desde la vida y muerte de Jesucristo. Los cambios que Smith hizo al mensaje revelado en la Biblia tomaron varias formas.[3] Primero, reclamó haber recibido nuevas revelaciones de Dios que hoy aparecen en su libro autoritativo Doctrina y Convenios. En este libro, por ejemplo, aparece su revelación que exigía la práctica de la poligamia (Sección 101). También reclamó tener el conocimiento para poder traducir fuentes autoritativas; por eso alegaba traducir nuevas “Escrituras” que supuestamente recibió por revelación. Hoy se publican en La Perla de Gran Precio y El Libro de Mormón que, ahora, ostenta un subtítulo que reclama ser “Otro Testamento de Jesucristo.” Además, Smith reclamó recibir revelación directa en cuanto a cómo restaurar la Biblia a sus palabras originales. Así revisó parte del texto bíblico antiguo testamentario. Hoy sus modificaciones se publican en The Inspired Version (La Versión Inspirada) que fue editada y publicada por la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que actualmente se conoce como La Comunidad de Cristo con sede en Independence, Missouri. A mediados del Siglo XX los mormones de la raza blanca de la Iglesia con sede en Salt Lake, Utah, comenzaron a congregarse en Puerto Rico. Pero sólo después de 1979, con la nueva “revelación” del presidente mormón que permitía a los de sangre africana formar parte del sacerdocio, sus misioneros hacen activamente prosélitos en los pueblos y campos a todo lo largo de la Isla.
Otra secta muy conocida en Puerto Rico lo es la de los Testigos de Jehová, fundada por Charles Taze Russell (1852-1916), quien fue influenciado por los Adventistas del Séptimo Día. Con el tiempo sus doctrinas fueron institucionalizadas e incorporadas en la Sociedad de la Torre de Vigía (Watch Tower Bible and Tract Society) de Pensilvania.[4] Sus equivocadas predicciones sobre el segundo advenimiento de Cristo cambiaron la profecía adventista del 22 de octubre de 1844 a octubre de 1914. Pero cuando Cristo tampoco regresó a la tierra en ese año, enseñaron que fue entronizado en el cielo y hoy está reinando mediante su Cuerpo Gobernante en su sede mundial en Brooklyn, Nueva York. En 1961 la Sociedad publicó su propia versión de la Biblia en inglés y años más tarde se terminó la traducción del inglés al español. Hoy se conoce como La Traducción de las Santas Escrituras del Nuevo Mundo. De esa manera la secta incorporó sus doctrinas falsas dentro del texto mal traducido, supuestamente de los idiomas originales, por un comité sin las credenciales lingüísticas o académicas necesarias. En su versión modificaron algunos versículos para conformarlos en lo posible a las nuevas creencias de esta secta. Por ejemplo, niegan que Jesús fuera Dios en la carne, pues enseñan que fue un ser creado por Jehová. Por eso es sólo “un dios” (Jn 1:1, TNM) y no existe un Dios trino sino sólo Jehová. El Espíritu Santo es sólo la fuerza activa de Dios, no la tercera persona de la Trinidad. Para apoyar mejor estas creencias y otras, venden y promueven su traducción inferior y más difícil de entender en vez de las mejores traducciones de la Escritura griega y hebrea las cuales se traducen estos versículos correctamente, con más claridad y son más fáciles de entender.
Una tercera secta del Siglo XIX la fundó la señora Mary Baker Eddy (1821-1910) como La Primera Iglesia de Cristo, Científico, con su iglesia madre en Boston, Massachusetts, que hoy es conocida como la Ciencia Cristiana.[5] La Señora Eddy no escogió reescribir o retraducir las Sagradas Escrituras sino que dio a sus seguidores una nueva manera para reinterpretarlas porque no concordaba con el uso normal de las palabras bíblicas. Su libro, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, redefine por completo los significados normales para los cristianos de las palabras usadas por siglos, sustituyéndolos con ideas metafísicas. Ese libro niega la realidad de la materia física y provee las siguientes definiciones de Jesús y Cristo:
“JESÚS. El concepto corporal más elevado de los humanos de la idea divina, lo cual reprocha y destruye el error y saca a la luz la inmortalidad del hombre.”[6]
“CRISTO. La manifestación divina de Dios, que viene a la carne para destruir el error encarnado.” [7]
Además de estas definiciones abstractas que despersonalizan a Dios y al Hijo de Dios, con frecuencia ese libro interpreta como símbolos los sustantivos y los nombres en vez de aceptarlos de forma literal. Esta práctica es similar a la interpretación metafísica, como en el caso de la Unity fundada por Charles Fillmore (1854-1948) y Myrtle, su esposa.[8] En su adoración los seguidores de la Ciencia Cristiana siguen ritos en los que alternan la lectura de la Biblia con el libro de su fundadora, lo cual está lleno de sus interpretaciones erróneas, pues niega la realidad del dolor, el sufrimiento, el mal, el pecado, el infierno y Satanás. En Puerto Rico, desde hace décadas, tiene una sala de lectura y conferencias en San Juan, la ciudad capital.
La cuarta secta que se originó en el Siglo XIX fue la Iglesia Adventista del Séptimo Día, también fundada por una mujer, la señora Elena G. de White (1827-1915).[9] La iglesia inició sus labores en el oeste de la isla en Mayagüez y ha continuado sus labores en casi toda la isla, siendo conocida por sus colegios, clínicas, conferencias de no fumar, la revista El Centinela y el Hospital Bella Vista. En 1994 esta iglesia publicó una versión de la Biblia que contiene afirmaciones que no aparecen en otras versiones, paráfrasis o traducciones de las Escrituras. Hoy se llama The Clear Word Bible[10] y desde la fecha de su publicación ha sido modificada hasta formar siete versiones únicas en inglés de las Escrituras. La edición original nunca ha sido rechazada o retirada del mercado por ninguna organización de los Adventistas del Séptimo Día. Aun con estas modificaciones subsiguientes nunca se ha hecho un llamado público para quitarla de circulación. No obstante, se le ha agregado un subtítulo indicando que era “Una paráfrasis expandida.” También, las versiones subsecuentes contienen numerosos cambios al contenido a través de los libros bíblicos sin avisar al lector por escrito nada en cuanto a esas modificaciones. Desde la primera edición se detecta un lente teológico adventista, pues tiene muchas citas y paráfrasis de los escritos de Elena G. de White. La influencia de ciertas creencias claves forjó su fraseología en relación con las siguientes cuatro doctrinas adventistas: el alimento, el sábado, el infierno y la naturaleza de Dios. Por eso su traductor Jack J. Blanco ha insertado palabras que reinterpretan el texto “bíblico” y en otras ocasiones las ha eliminado.
Las leyes de alimentación. -- “El adventismo promueve el vegetarianismo y requiere a sus miembros a seguir las leyes de alimentación dadas por Moisés a los israelitas en el Antiguo Testamento.” Su incorporación en su versión de la Biblia señala que la abstinencia de ciertos alimentos es una enseñaza principal de la iglesia adventista hoy. Por ejemplo, Génesis 9:3 dice, “Todo lo que se desplaza y vive os servirá de alimento. Del mismo modo que las plantas, os lo doy todo” (RVA). En cambio su versión dice que “muchos de esos animales os serán alimento y de ahora en adelante puede comer tanto carne como vegetales.” De esta manera cuadra con las enseñanzas de su profetisa. Es esencial notar que el primer uso de “todo” ha sido cambiado a “muchos” y el segundo “todo” se cambió a “carne como vegetales.” También sus modificaciones a 1 Timoteo 4:1-5 enseñan como la doctrina adventista que se puede comer sólo las “buenas cosas creadas por Dios” en conformidad con la enseñanza de la señora de White. Asimismo se incorpora la teología adventista en Marcos 7:19b, porque en todas sus ediciones se omiten las siguientes palabras que aparecen en los mejores manuscritos griegos del texto: “Así declaró limpias todas las comidas.” De esta manera su paráfrasis subraya la doctrina adventista que requiere la observancia de las leyes mosaicas sobre los alimentos comestibles.
El sábado y la salvación. -- La enseñaza adventista sobre la necesidad de guardar el sábado para ser salvo se evidencia en su versión de la Biblia “clara.” En Colosenses 2:16-17 la modificación se hace al introducir palabras tales como “ceremonial,” “sábados especiales” y “sábados extras.” De esta manera la paráfrasis subraya la importancia de guardar el sábado de cada semana. Por supuesto, este requisito de observar el sábado es la reintroducción de un legalismo que Jesús constantemente combatió con los fariseos y los denunció (Jn 5:16-17; 7:21-24; Mt 12:3-8; 12:9-13; Mr 2:25-28; 3:1-5; Lu 6:3-5; 13:10-13; Lu 13:14-16; Lu 14:3-5).
El infierno o la aniquilación. -- El adventismo no enseña el castigo eterno para los desobedientes. De hecho, para ellos el infierno prometido por Cristo es una forma de eutanasia (muerte suave y misericordiosa), de manera que los inconversos no sufran las consecuencias de su rechazo del sacrificio perfecto y eterno de Cristo en la cruz. Estos sectarios lo logran sólo al recurrir a la táctica de redefinir el significado de lo terrible que es rechazar a Cristo. En su nueva versión de la Biblia en Mateo 25:46 donde ser refiere a la “vida eterna” y el “castigo eterno” en griego, ni siquiera se menciona la “vida eterna.” Además, en ese mismo versículo en su paráfrasis, se redefine el “castigo eterno” para significar “finalizar sus vidas.” En la teología adventista los injustos muertos esperan el juicio de Dios que sigue a la resurrección al final de los tiempos. Una vez sean juzgados, serán aniquilados de manera que jamás tengan que sufrir otra vez.
En contraste, el apóstol Pedro afirma que el Señor mantiene a los injustos bajo castigo hasta el día de juicio (2 Pe 2:9b). Pero la enseñanza adventista rechaza eso sustituyéndolo por la idea de que los malvados son castigados ahora, pues la enseñanza apostólica del castigo contradice tanto su doctrina de que el alma duerme como la del proceso del “juicio investigativo.” Su nueva paráfrasis evita esta tensión o problema al modificar el texto de manera que el Señor sabe cómo llevar a los malvados a juicio para encarar lo malo que han hecho.[11]
Dios en la tradición adventista. -- A través de los años el concepto de Dios en la tradición adventista ha sufrido muchos cambios. Durante los primeros años los organizadores y las otras personas influyentes dentro del movimiento adventista fueron principalmente arrianos y otros que rechazaban a un Dios trino. Por ejemplo, el co-fundador de esta iglesia del Séptimo Día y, a la vez, el esposo de Elena G. de White fue antes ministro de una organización identificada como la Conexión Cristiana, la cual negaba la deidad de Jesús. Cuando los anti-trinitarios pasaron a formar parte del adventismo del Séptimo Día, arrastraron estas doctrinas consigo. Los actuales eruditos adventistas admiten esta parte de su historia, pero típicamente afirman que hoy el adventismo, sí, enseña la Trinidad.[12] No obstante, uno de sus estudiosos señala que entre 1846 y 1888 la mayoría de los adventistas rechazaron la doctrina de la Trinidad. A pesar de todo esto, la Iglesia Adventista nunca ha rechazado o se ha arrepentido de ese error. Tampoco ha corregido los efectos que perduran hasta nuestros días. Además, ni siquiera ha bregado con la situación. Por consiguiente, hoy algunos miembros son abiertamente anti-trinitarianos. De hecho, el historiador adventista George Knight, ha señalado que existe una resurgencia de ese pensamiento y del semi-arrianismo. Así que, dentro del adventismo, la naturaleza de Cristo varía tanto que se pueden distinguir cuatro escuelas principales de pensamiento: desde la creencia en él como un hombre divino que nos demuestra cómo vivir a un Ser que en realidad fue Dios-con-nosotros.[13]
Jack Blanco incorpora las influencias anti-trinitarias adventistas en The Clear Word.[14] Esta es la edición que hoy se vende en los “Adventist Book Centers.” Este rechazo del Dios trino se detecta en los siguientes pasajes de su versión de la Biblia: Génesis 1:26a, 27; Juan 1:1; 8:58; 10:30; 14:8, 11a; 14:10; 20:28; Colosenses 1:19; Judas 9 y Apocalipsis 1:16b. Como un análisis de estos pasajes demuestra, para el adventismo existen numerosos conceptos de Dios igualmente aceptables para ellos, pues un adventista puede ser arriano,[15] semi-arriano, modalista,[16] anti-trinitario, aun trinitario y cada uno puede sustentar su postura a través de los escritos adventistas. En ese sentido esta secta tiene un Dios amalgamado o compuesto.
Contrario a esta postura, está claro que el Todopoderoso de la Biblia es el Dios Creador que ha puesto a nuestro alcance la Biblia en tres lenguajes humanos para revelársenos a Sí mismo y su voluntad. En la misma Él se nos revela a nosotros como Padre, Hijo y Espíritu Santo. No son tres seres separados, sino un sólo Ser Supremo.[17] El Padre es Dios, también el Hijo y asimismo el Espíritu. No son confundidas las tres “personas,” o sea, el Padre no es el Hijo o el Espíritu; el Hijo tampoco es el Padre o el Espíritu y el Espíritu tampoco es el Padre o el Hijo. Cada cual lleva a cabo su ministerio particular, pero en conjunto y en conformidad al propósito de Dios en su plan de revelarse a los pecadores y redimirlos por toda la eternidad.
De manera que la hipocresía hacia la Biblia como la Palabra de Dios en estas cuatro sectas con millones de seguidores – la Iglesia Mormona, los Testigos de Jehová, la Ciencia Cristiana y los Adventistas del Séptimo Día – se hace patente en sus grandes esfuerzos por cambiar el verdadero significado de su mensaje y así restarle autoridad. Lamentablemente esta tendencia de modificar la Biblia no pertenece sólo a los religiosos del Siglo XIX que lo intentaron hacer clandestina y subrepticiamente, porque aun durante los últimos dos siglos otros sectarios han reinterpretado la Biblia a su manera y aun han incorporado sus nuevas “verdades” y han promocionado sus propias traducciones.[18] También sustituyen otras Biblias de nueva traducción[19] o se aferran a las viejas traducciones para poder retener ciertas enseñanzas suyas.[20] Pero en todos los casos siempre debemos tener en mente la motivación que les lleva a hacer esto, pues eso es clave.[21]
(SD 4 sectas grandes etc.)
[1] Ver “La vida de Martín Lutero y su aportación al movimiento cristiano,” Doctrinas Sanas y Sectas Malsanas IV:182-190.
[2]Stephen Pitcher, “Is this word Clear?” Proclamation X (enero-febrero 2009), 6-13, 20.
[3]Ver “El testimonio de los mormones y el nuestro,” DSySM I:52-57; “Los mormones: sus dioses, su salvación y su profeta,” II:176-185; “Los argumentos mormones: ¿son convincentes?” IV:99-103; “Testimonio de una ex-mormona,” VI:141-143. Ver también “Las sectas y el sexo.”
[4] Ver “¡Los Testigos de Jehová están a la puerta! ¿Qué hacemos?” DSySM, I:159-165; “La segunda venida y los errores según el Hijo del hombre,” I:120-124; “Los Testigos de Jehová: sus problemas y peligros, II:125-144; “Los cambios recientes de los Testigos de Jehová,” IV:120-1, 3; “Un ex-testigo de Jehová habla,” IV:1, 3-11; “¿Es Jesús Dios y parte de la Trinidad?” VI:76-78.
[5]Ver “¿Por qué tanto sufrimiento?” DSySM, I:166-172;
[6] Mary Baker Eddy, Science and Health with Key to the Scriptures (Boston: The First Church of Christ, Scientist, 1875), 589. (Mi traducción).
[7] Ibid, 583. (Mi traducción).
[8] Ver “’La Palabra Diaria,’ y la Unity,” DSySM, II:13-28.
[9] “Los alimentos y el cristiano,” DSySM, I:30-34; “¿El sábado y/o el domingo?” I:136-144; “La segunda venida y los errores según el Hijo del hombre,” I:120-124; “La Naturaleza del Ser Humano,” IV:212-214; “Usemos debidamente la Palabra de verdad: Apocalipsis 19:9-10,” VI:190-194.
[10]Jack J. Blanco, The Clear Word Bible (CA: Review & Herald Publishing Assoc., 1994). También se publica en diferentes porciones y como The Clear Word (2003).
[11] Pitcher, 9-10.
[12] Ver “¿Es Jesús Dios y parte de la Trinidad?” DSySM VI:76-78.
[13] Pitcher, 10-13, 20.
[14] Jack J. Blanco, The Clear Word (CA: Review & Herald Publishing Assn., 2003).
[15] Los arrianos creen que Cristo fue un ser creado, como creen los Testigos de Jehová.
[16] Los modalistas creen que hay un solo Ser divino (persona) que se nos aparece en tres formas o modos diferentes, típicamente entendidos como secuenciales, como en el caso de la Iglesia Mita.
[17] Ver “¿Es Jesús Dios y parte de la Trinidad?” DSySM, VI:76-79; “¿1 + 1 + 1 = 1 ó 1 + 1+ 1 = 3?” Vol. I:1-3 y “Las Sectas ¿cómo malinterpretan la Biblia (Parte 3),” V:12, 20-21.
[18] Comp. Iglesia Local de Witness Lee y su “Nuevo Testamento” (Versión Recobro de 1994) en La Sana Doctrina XXIV (enero-febrero, 2009), 7-11 y Las Escrituras Mesiánicas (NT) de 1990 de la Congregación de Yahweh (DSySM, V:59-6).
[19] Como la Biblia Católica “Biblia de Jerusalén” traducida del francés y la antigua Versión Peshita o Siriaca.
[20] La Congregación Mita en Aarón se aferra a la Reina Valera de 1909 e igual a los Adventistas del Séptimo Día a la Reina Valera (1909) que se aferró a ella por décadas. También algunas congregaciones de habla inglesa todavía defienden el uso de la vieja Versión del rey Jaime.
[21] “Preguntas y Respuestas acerca de la Biblia,” DSySM I:249-257.